Ramón Jáuregui advierte al PNV que existen límites a las pretensiones de diálogo

La participación del Partido Nacionalista, Vasco (PNV) en las conversaciones con Herri Batasuna (HB) para preparar una eventual negociación del Estado con ETA provocó ayer las críticas de varios dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE). El delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, advirtió al PNV que, "hay unos límites a cualquier pretensión de diálogo".Jáuregui enumeró entre esos límites la imposibilidad de abrir una negociación política con los terroristas y, la existencia de un marco jurídico inmodificable, delimitado por la Constitución y el estatuto de autonomía, que ha sido aprobado directa e indirectamente por los vascos en 12 ocasiones diferentes.

El delegado del Gobierno, que intervino en la apertura del congreso de gestión del partido socialista de Vizcaya, tomó la palabra ante los representantes de los 4.600 afiliados con que cuenta la organización y reiteró su oposición a cualquier fórmula de negociación política con ETA. "No es bueno negociar, no es bueno especular con la negociación política. Cada vez que lo hacemos estamos estimulando a seguir matando y a que sigan pensando que cada muerte es una aproximación a sus objetivos", dijo.

El delegado del Ejecutivo central pidió también al Gobierno vasco que tome la decisión de comprometer a la Ertzantza (policía autónoma) en la lucha contra el terrorismo y que sobre la base de las recomendaciones contenidas en el informe de la comisión internacional de expertos en torno a la violencia preste ayuda a las víctimas de ETA, se solidarice con la acción policial y combata desde las escuelas y la sociedad el apoyo ideológico a quienes emplean métodos ajenos a la democracia.

En el mismo acto, el secretario general de los socialistas de Vizcaya, Ricardo García Damborenea, dijo que los planteamientos favorables a la negociación política con ETA benefician al entorno de los terroristas y contribuyen a facilitar una "transferencia de culpa", como si fuera el resto de la sociedad el que mantuviera alguna obligación pendiente con ETA. Respondiendo a unas palabras de un dirigente de Herri Batasuna, según el cual ETA no se va a rendir, García Damborenea aseguró que "la que no se va a rendir es la democracia", y criticó al PNV por "ofrecer de nuevo el juego de las dos caras", la del Gobierno vasco, que condena con energía el atentado de Madrid. y la de Xabier Arzalluz, que acepta las explicaciones de HB.

Para Damborenea, manterte abierta la posibilidad de la negociación política no contribuye a la paz y sólo beneficia a los terroristas, en la medida que sirve "para fortalecer sus posiciones y para animar la resistencia de los refugiados y los presos".