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La escasez de papel dispara los mercados bursátiles

La semana se ha iniciado en los mercados de valores con una sesión de las más interesantes que se recuerdan, y no sólo por las fuertes subidas registradas por la mayoría de los sectores. La jornada tuvo dos momentos claramente diferenciados, con el primero de ellos confirmando plenamente las expectativas alcistas tras la publicación del IPC de marzo, y el segundo acusando los rumores que comenzaron a circular sobre la celebración de elecciones anticipadas. El entusiasmo de las primeras horas se transformó en inquietud ante la reacción del mercado en caso de que se confirmaran los rumores. No obstante, la opinión generalizada se inclinaba por la continuidad de la tendencia alcista, opinión que se vio confirmada por la llegada de dinero a última hora para algunos valores que habían terminado sus corros con cierto cansancio.El tiempo oficial de contratación fue una especie de explosión de entusiasmo materializada por la presencia de un dinero que presionó en todos los frentes, y que tuvo como resultado que 66 valores no consiguiesen reunir ni el 20% de oferta que es necesario como mínimo para poder realizar operaciones, por lo que hubieron de publicar posición de dinero sin operaciones. De todos los valores que confeccionaron lista de espera, sólo dos lograron obtener los títulos suficientes para satisfacer las peticiones de los compradores, Telefónica y Petróleos.

Esta sesión no batirá ningún récord de contratación, precisamente por el bajo número de sociedades que pudieron cotizar, y esto sucede cuando los volúmenes de contratación habían vuelto a recuperar la cota de los 10.000 millones de pesetas definitivas por día. El viernes anterior, el negocio superó los 11.000 millones, con 1.436 dirigidos a comprar acciones a crédito. La apuesta parecía muy clara, y es difícil que el hecho de adelantar unas elecciones pueda cambiar sustancialmente las cosas.

Los valores eléctricos se unieron sin ningún esfuerzo a la tónica dominante, si bien algunos de ellos terminaron la sesión con muestras de cansancio. En este sector, comenzó la ampliación de capital de Hidroeléctrica del Cantábrico, en la proporción de una acción nueva por cada diez antiguas, con un desembolso de 1.000 pesetas por acción. Los derechos de suscripción se cotizaron a 101 pesetas, superando el precio teórico, y recuperando este importe íntegramente las acciones viejas, además de subir medio entero, con lo que en total se ganan 10,61 enteros.

En el sector bancario el dominio fue del dinero, aunque los saldos de los siete grandes no fueron demasiado altos -270.000 títulos a la compra para el conjunto- y la contratación apenas mejoró en relación a las sesiones anteriores. Los avances fueron muy dispares, entre dos y 35 enteros, y no guardaron demasiada fidelidad a las diferencias entre oferta y demanda que registró cada valor, mientras que la segunda fila se mantenía bastante más firme.

Telefónica avanzó esta vez con la firmeza que se esperaba hacía días y fue, junto con los sectores industriales, en donde se acumuló la mayor parte de la demanda, así como los avances más importantes, con lo que los índices generales se sitúan en nuevos máximos anuales a la espera de la reacción que pueda tener lugar hoy.

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