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121 muertos en el carnaval de la 'pornosamba' carioca

El carnaval de Río de Janeiro, la más famosa y multitudinaria de las fiestas previas a la cuaresma, se cobró 121 muertos en sus primeros cuatro días de baile, desfiles y alocadas carreras.Ayer, un día antes de su finalización, la enorme fiesta callejera estaba a punto de superar la cifra de muertos del año pasado, cuando fallecieron 132 personas y otras 15.738 resultaron heridas.

Del total de víctimas mortales, 14 fueron asesinadas y la mayor parte de los demás fallecieron en accidentes de tráfico o en suicidios, según un recuento oficial hecho público el martes.

El carnaval de este año, desarrollado bajo frecuentes lluvias torrenciales, en medio del sofocante calor de Río, se ha destacado por la frivolidad en las vestimentas, canciones y gestos de la escuela de samba Unidos de Tijuca, cuyos 2.500 integrantes asombraron a los 100.000 espectadores del sambódromo al desfilar bajo el sugerente lema de Mesa, cama y arrumacos.

"Prostitutas al almuerzo, locas a la comida, qué más da; cuando se tiene hambre, todo es caviar", cantaba la multitud mientras, sobre una plataforma elevada, el travestido más famoso de Brasil, Roberta Close, provocaba un tumulto cada vez que se contorsionaba ante el público.

Con biquinis de talla infantil, las mulatas ilustraban con sus bailes los temas interpretados por la orquesta, cuyo estribillo decía: "El arroz con feijoada de casa está bien, pero la cazuela del vecino está mucho mejor".

La lluvia vino, después del tórrido calor, a malograr el paso de la escuela de samba que utilizó un motivo clásico en Brasil: el fútbol.

Las bailarinas hacían lo que podían para llevar el ritmo sobre un suelo inundado con 10 centímetros de agua, mientras el diluvio estropeaba un gran balón de cartón-piedra que se balanceaba sobre los músicos de la escuela Beija Flor, que perdió así su condición de favorita para ganar el gran premio de la presente edición del carnaval.

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