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Los 'diez' aprobaron el presupuesto comunitario para el ejercicio de 1985

Andrés Ortega

Los diez se pusieron en la madrugada de ayer en Luxemburgo de acuerdo para fijar un proyecto de presupuesto para la CEE para el año 1985 de 28.500 millones de ECU (unidad de cuenta europea, unos 3,5 billones de pesetas). Si el Parlamento Europeo lo aprueba en el mes de junio, la crisis presupuestaria de la CEE se habrá superado. Pero acecha a la vuelta de la siguiente esquina la de 1986.El Parlamento rechazó en diciembre pasado el proyecto de presupuesto presentado por los diez, ya que los gastos superaban los ingresos previstos. En el nuevo proyecto de presupuesto aprobado ayer por los ministros, y por segundo año consecutivo, la CEE gastará más que los ingresos previstos dentro del límite formal de la contribución de los diez de un 1 % de la base imponible del impuesto sobre el valor añadido (IVA). La diferencia será cubierta por una aportación directa de los países miembros equivalente a 240.000 millones de pesetas (1.980 millones de ECU). El acuerdo de Luxemburgo contempla también una rebaja de 1.000 millones de ECU en la contribución británica a las arcas de la CEE.

El proyecto será discutido ahora por el Parlamento Europeo, en una primera lectura en mayo, para su aprobación definitiva en junio. Nunca la CEE había retrasado tanto la aprobación de un presupuesto, y durante los seis primeros meses de 1985 habrá tenido que vivir sobre la base de mensualidades equivalentes a la dozava parte del presupuesto de 1985.

Un problema es que este nuevo presupuesto (superior en unos 100.000 millones de pesetas al de diciembre debido a la evolución de la agricultura y del valor del dólar, y 150.000 millones de pesetas más que el presupuesto de 1984) se basa en la hipótesis de una congelación de los precios agrarios para la campaña 1985-1986, cuando los ministros de Agricultura aún no han fijado estos precios tras el fracaso de su reunión de anteayer.

La agricultura se lleva un 70%. de este presupuesto, del cual la mayor parte corresponde al gasto del sistema de garantías de precios.

El Parlamento puede introducir enmiendas en algunas de las llamadas partidas no obligatorias -otras que la garantía de precios agrícolas- Los diez han recortado en 50.000 millones de pesetas las cantidades destinadas a la ayuda alimentaria al Tercer Mundo y otros fondos. Los griegos no han conseguido fondos en 1985 para los programas integrados mediterráneos.

Y de cara a 1986, ya hay problemas. El ajuste de un anteproyecto de presupuesto para la CEE para 1986 -que se ha de presentar en junio- está causando grandes problemas a los servicios de la Comisión Europea, que temen no poder quedarse en el límite de los nuevos recursos propios de la Comunidad cuando la parte del IVA correspondiente pase de un 1% a un 1,4% debido al aumento de los gastos agrícolas y a los efectos de la adhesión de España y Portugal.

El nuevo techo de aportación del IVA entrará en vigor el 1 de enero de 1986, aunque sea con carácter retroactivo, tras la ratificación de los tratados de adhesión por los Parlamentos de los diez.

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