José Maldonado, último presidente de la República en el exilio
José Maldonado González, último presidente de la República en el exilio, falleció ayer tarde, en el Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo, donde había sido ingresa do hace una semana con neumonía.Nacido en la villa de Tineo, en el occidente de la región, el 12 de noviembre de 1900, Maldonado era un liberal convencido de que el sistema democrático "no es un fin en sí mismo, sino una carrera a través de la que se puede avanzar para conseguir una sociedad más justa". Exiliado en Francia desde 1938, regresó de nuevo a Asturias en 1977. En aquella ocasión, el ya ex presidente de la República Es pañola en el exilio fue recibido en la estación de Oviedo con banderas republicanas y puños en alto, a los acordes de La Internacional, por militantes de la izquierda asturiana más radicalizada. Unos días después participó en un acto de homenaje celebrado en el pueblecito de Tuña (Tineo) en memoria del general liberal Rafael del Riego, nacido en esta localidad y paisano suyo.
Maldonado, diputado regional por el Frente Popular en 1936, tra bajó durante su prolongado exilio como profesor en varios liceos franceses y en la escuela de traductores de la Sorbona. En 1970 sucedió en el cargo de presidente de la República en el exilio a Luis Jiménez de Asúa. José Maldonado, moderado políticamente, pero firmemente republicano, expresó en varias ocasiones su reconoci miento al papel desempeñado por el actual rey de España.
Instalado definitivamente en Ovíedo desde 1980, José Maldo nado vivía solo desde hace tres años en un piso de la calle dedica da al pintor Luis Fernández. A pesar de su avanzada edad, el viejo líder republicano, que perdió a su esposa, Rosalía, poco después de llegar a Oviedo, paseaba casi a diario por el Campo de San Francisco y tomaba parte activa, hasta hace algunas semanas, en la tertu lia de Los Puritanos, que se reúne cada tarde en el café Rialto de la capital asturiana.
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