_
_
_
_
_

En los 11 primeros meses de 1984, el Estado sólo realizó el 48% de las inversiones previstas

En los 11 primeros meses de 1984, el Estado sólo ejecutó el 48% de las inversiones reales previstas para todo el ejercicio (502.793 millones de pesetas), según datos oficiales. La realización de todo el presupuesto de gastos alcanzaba al terminar noviembre, sin embargo, al 77% de los 6,3 millones de pesetas asignados. Aunque los pagos habían crecido algo más que los ingresos, el déficit ascendía en las mismas fechas a 1.134.419 millones de pesetas, con aumento del 34,5% respecto al período enero-noviembre de 1983

De todos los capítulos del presupuesto del Estado, la inversiones reales -el menos expansivo al programar los gastos del año- han sido las de menor nivel de ejecución. Los 245.089 millones de pesetas de obligaciones reconocidas -239.040 millones si se miden en términos de pagos ordenados- representan descensos del 22% o 24% con respecto al gasto realizado en los 11 primeros meses de 1983.El escaso cumplimiento de las inversiones programadas, tónica mantenida a lo largo de 1984, pese a que fue una de las críticas más reiteradas del PSOE a los gobiernos de UCD, ha sido justificado por el Ministerio de Economía y Hacienda en que gran parte del presupuesto de este capítulo depende de las autonomías. Éstas reciben el dinero cuando han contraído las obligaciones inversoras, lo que parece que se demora con motivo del estreno de competencias.

Incluso si a las inversiones reales se suman las transferencias de capital efectuadas para que inviertan las empresas u organismos estatales (actividad que engloba la devolución de préstamos), el conjunto de operaciones de capital registró un descenso próximo al 2% durante los 11 primeros meses. El presupuesto para todo 1984 aumentaba las dotaciones el 7%.

En los dos conceptos, pero especialmente en el de inversiones reales, el nivel de realización ha sido inferior al de 1983, cuando la tardía entrada en vigor de los Presupuestos del Estado imprimió un ritmo relativamente lento en las mismas. A finales de noviembre último iban ordenados sólo el 47,5% de los pagos previstos para inversiones reales en 1984, frente al 60% de 1983, según datos de la Intervención General del Estado. En transferencias de capital se habían efectuado un 65,8%, frente al 67,4% de las mismas fechas del año anterior.

De los 6,3 billones de pesetas de gastos presupuestados por el Estado para 1984, al terminar noviembre habían sido ejecutados un 76,8%, debido a un ritmo relativamente acelerado de realización en las transferencias corrientes (84,8%), remuneraciones de personal (80,7%) y variación de activos financieros (95%). Sin embargo, el capítulo que más se aceleró en noviembre fue el de los intereses de la deuda, que alcanzó el 70,5% (204.733 millones de pesetas) y que se habrá disparado en diciembre con motivo de la afloración de todos los intereses de los pagarés del Tesoro.

Déficit e ingresos

Por el citado ritmo de los gastos y por el buen comportamiento mostrado en los últimos meses en los ingresos, el déficit de caja del Estado se situó en 1,13 billones de pesetas. Las fuentes del fisco aseguran que se habrá cumplido el objetivo de cerrar el año por debajo de los 1,4 billones de pesetas. En ello coinciden los medios financieros, aunque estos últimos aseguran que las necesidades de financiación de todo el sector público -las que determinan el crédito disponible para el privado- se habrán situado muy cerca de los dos billones de pesetas.En cuanto a los ingresos, los presupuestarios suponían a finales de noviembre 3,44 billones de pesetas, con aumento del 15% sobre el mismo período del año anterior, y los no presupuestarios, 85.093 millones, con incremento del 37%. En términos homogéneos -es decir, sin contar en 1983 los tributos que en 1984 han sido cedidos a las autonomías-, los ingresos no financieros han crecido un 19%, con el siguiente desglose: 20,5% en los impuestos directos o sobre las rentas, 22,2% en los indirectos y 51 % en las tasas y otros ingresos.

Dentro de los indirectos o sobre el consumo, el mayor aumento -el 48,6% en recaudación neta, sin contar recargos provinciales ni desgravación fiscal a la exportación- ha correspondido al de tráfico de empresas (hasta 448.664 millones después de descuentos). También ha subido un 29,4% la recaudación en los impuestos especiales y de lujo (29,4%). Por el contrario, en aduanas, como consecuencia del fuerte aumento de las desgravaciones a la exportación y de la reducción de importaciones en la primera parte del año, se ha registrado una baja del 29,7%.

En los impuestos directos, la recaudación del de la renta de las personas fisicas ha aumentado un 23% (hasta 1,26 billones de pesetas), el de sociedades o beneficios un 13,8% (hasta 313.089 millones de pesetas) y los del capital un 12,5% (hasta 19.585 millones de pesetas).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_