Fuerte aumento de la fiscafidad en 1985 para la venta de la vivienda o de acciones y valores bursátiles
Un fuerte incremento de las plusvalías y un fuerte caída de las minusvalías mediante la corrección monetaria de variaciones patrimoniales, que aumentará sustancialmente los ingresos de Hacienda por venta de viviendas o acciones bursátiles, y un fuerte incremento (el ciento por ciento en dos años) del impuesto de sociedades para. las cajas de ahorro, son algunas de las medidas fiscales introducidas en los Presupuestos Generales del Estado para 1985 que se han mantenido celosamente ocultas a la patronal a lo largo de la negociación del Acuerdo Económico y Social. El proyecto de Presupuestos contiene, asimismo, fuertes elevaciones de las tasas estatales y un aumento del 20% al 30% en los anticipos a cuenta del impuesto de sociedades.
Todas estas medidas se habían mantenido con gran reserva dado que la CEOE, en el curso de las negociaciones, había logrado hacer desistir al Gobierno de otras medidas fiscales como el establecimiento de un tope de 100.000 pesetas a las desgravaciones por inversión o la supresión del 15% por trabajos realizados en el extranjero (aquí se opusieron rotundamente los constructores de Seopan).El Gobierno -mediante la supresión de una frase en la redacción que en los Presupuestos precedentes tenía el artículo relativo a corrección monetaria de variaciones patrimoniales, que ha sido prorrogado en sus dos primeros párrafos para 1985- ha logrado introducir sustanciales variaciones en el cálculo de plusvalías y minusvalías que han pasado desapercibidas para los negociadores empresariales.
En 1983 y 1984 el texto de los Presupuestos decía: "Tratándose de bienes o elemento patrimoniales adquiridos con posterioridad al 1 de enero de 1979, el aumento resultante de aplicar el coeficiente indicado" (un 1,5%) "se reducirá proporcionalmente al tiempo que haya mediado entre la fecha de adquisición y el 1 de enero" del año de entrada en vigor de los Presupuestos. El Gobierno lo que ha hecho, esencialmente, es suprimir la frase citada en cursiva.
El tiempo no desgrava
La reducción proporcional al tiempo transcurrido desde la adquisición del bien hasta su venta equivalía en 1984 a un incremento diario del 0,027382256% (correspondencia del coeficiente general del 1,5). Es decir, que un piso comprado en 5 millones el 1 de enero de 1980 y vendido en igual fecha de 1984 tendría un costo actualizado de 7.450.000 pesetas. Suponiendo que la venta fuese fija en 8 millones, la plusvalía sería de 650.000 pesetas, sobre las que se aplicarían las tarifas correspondientes al nivel de renta del contribuyente.
El mismo caso, aplicando el nuevo coeficiente de 1,25 para el año de adquisición, 1980, y sin reducción por tiempo transcurrido, daría un precio actualizado de 6.250.000 pesetas y una plusvalía de 1.750.000 pesetas.Es decir, una diferencia 1.100.000 pesetas entre una y otra fórmula. Suponiendo que se le aplicara una tarifa media del 25%, el contribuyente pagaría 275.000 pesetas más que las que hubiera pagado el ejercicio pasado.
Este ejemplo, podría repetirse comparando la situación vigente hasta ahora con los nuevos coeficientes de actualización previstos en los presupuestos para bienes adquiridos en 1979 (1,35 de coeficiente); 1981 (1,25); 1982 (1,10); 1983 (1,05) o 1984 y 1985 (1). Junto a las transacciones de viviendas, las modificaciones comentadas van a incidir también de forma importante sobre las transacciones de acciones y valores bursátiles.
Hay otra consecuencia importante de esta nueva regulación. Las plusvalías o minusvalías serán de ahora en adelante las mismas si el bien en cuestión se vende el 1 de enero o el 31 de diciembre del mismo ejercicio, y variarán sustancialmente si la operación se ha realizado en uno u otro año aunque entre ambas fechas sólo haya transcurrido una noche.
Mayores impuestos a las cajas
El proyecto de ley de Presupuestos para 1985 eleva, por otra parte, del 26% al 36%, el Impuesto de Sociedades para las cajas de ahorro. A estas entidades en 1983 se les aplicaba un tipo del 18% , por lo que este impuesto les ha aumentado en dos años un 100% a estas entidades. La modificación va a suponer para Hacienda un importante volumen adicional de ingresos.
El aumento del impuesto a las cajas, por otra parte, repercutirá, dado que por su naturaleza no reparten dividendos, en determinadas líneas de créditos blandos y en detrimento de sus inversiones.
El Gobierno ha acordado también elevar, del 20%, al 30% de la liquidación del ejercicio anterior, las entregas exigidas a los contribuyentes a cuenta del Impuesto de Sociedades.
Por otra parte, los Presupuestos de 1985 reducen en unos 20.000 millones las cantidades acordadas entre el Estado y Renfe para el citado ejercicio en el contrato programa suscrito entre ambos.
Las trasferencias de capital al Instituto Nacional de Industria se fijan en 115.000 millones, y se suprime un centenar de organismos autónomos de la Administración (67 de ellos son consorcios de gestión de contribuciones urbanas).
