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Los trabajadores de Sagunto ejecutan normalmente el cierre de la cabecera

Las instrucciones dadas por la dirección de la empresa Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) el pasado viernes para cerrar las instalaciones de cabecera se estaban cumpliendo ayer con normalidad en la factoría de Puerto de Sagunto, y en las próximas horas se habrá paralizado completamente la actividad en las mismas. El horno alto número 3, que es el único que aún funcionaba, se apagó completamente por la tarde. Los trabajadores, ante la escasez de existencias de hulla para fabricar coque y de mineral de hierro, han optado por no oponerse a las órdenes de la dirección y agotar las vías legales contra el expediente de regulación de empleo relacionado con el cierre de instalaciones. La representación sindical que había intentado sin éxito el jueves en Madrid llegar a un acuerdo, llegó sobre las seis de la tarde del viernes a Puerto de Sagunto. En ese momento ya se habían iniciado los trabajos para el cierre, pues la orden de la dirección se dio a las 13.50 de ese día.

Centenares de trabajadores y vecinos de la localidad se congregaron a la puerta de la factoría mientras el pleno del comité estaba reunido dentro. El ambiente era de gran tensión, y algunos grupos llegaron a amenazar a los representantes de algunos medios informativos para que se marcharan.

La concentración se disolvió cuando el comité anunció la convocatoria de una asamblea para las 10 de la noche. Unas 2.000 personas acudieron a la asamblea, que duró hasta cerca de las tres de la madrugada de ayer. El presidente del comité, Miguel Campoy, informó de las negociaciones y leyó el texto del expediente aprobado por la Dirección General de Empleo. Dijo también en qué estado se encontraban las existencias de hulla y cómo se estaban llevando a cabo las operaciones de cierre.

Recurso judicial

El comité no hizo propuestas de movilizaciones y ahora dedicará sus esfuerzos a intentar combatir el expediente por vía judicial. Entiende que la regulación de empleo que ha planteado la empresa viola los acuerdos de abril sobre el cierre de la cabecera, que tienen carácter de contrato civil entre partes. Mientras que el primer punto de los acuerdos estipula que la determinación numérica de los excedentes de plantilla "se realizará de común acuerdo por la dirección y el comité de empresa", el expediente supone que prevalece el criterio unilateral de la dirección. Los sectores disidentes de CC OO, en su mayoría próximos al PC de Ignacio Gallego, tampoco ofrecieron propuestas de movilizaciones, pero dirigieron duras criticas al comité. La frase "los errores se pagan", pronunciada por uno de los miembros del sector crítico, resume la visión que éstos tienen de la situación.

Por lo demás, el horno alto número 3 realizó su última colada a las 11. 30 de la noche del viernes. A partir de ese momento se le fueron introduciendo cargas blancas -coque y calizas- hasta que ayer se hizo entrar agua en el interior para enfriarlo y paralizar su actividad.

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