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Continúa la huelga de los futbolistas

Contrato libre en Europa occidental

Un derecho como el de contratar libremente futbolistas está prácticamente reconocido en Europa Occidental. Países como Inglaterra, Francia o Italia han establecido acuerdos por los cuales el jugador de fútbol firma una serie de contratos-tipo que están sujetos a una normativa general y que recogen una serie de derechos y obligaciones. Todos ellos predican, sin embargo, la libertad del jugador para elegir un club una vez que expire su contrato.En Francia, cada jugador puede elegir libremente un nuevo club una vez acabe su contrato, sin que exista una cifra de traspaso. Sólo durante sus cuatro primeros años como profesional, el club que lo ha formado técnicamente (es el caso, pues, de jugadores de la cantera) deberá percibir una indemnización equivalente a un año de salario del jugador. Ésta indemnización sólo se produce una vez en la vida profesional de un futbolista, puesto que en ulteriores contratos se entiende que ya no existe formación. El traspaso sólo se puede dar cuando jugador y club no hayan acabado su contrato, pero la cifra de traspaso está en función del tiempo que falta de contrato y del salario fijo del jugador. El contrato libre existe en Francia desde 1969. La consecuencia deportiva es que los clubes suelen poner mayor énfasis en sus propios centros de formación de jugadores, para extraer más ganancias.

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En Italia también existe un contrato-tipo, que no puede tener una duración superior a los cinco años y a cuya finalización el jugador es libre de elegir equipo, aunque se debe pagar una cifra de traspaso que está fijada según unas tablas respecto a la edad y a los ingresos percibidos en los dos últimos años. Los futbolistas italianos tienen derecho a una serie de indemnizaciones económicas por invalidez, y perciben un 20% sobre la publicidad en camisetas. El sindicato de futbolistas ha creado una oficina de colocación, para evitar la aparición de intermediarios.

En Inglaterra el contrato también es estandarizado, y ha sido aprobado por Liga profesional y sindicato, y también se entiende que el jugador es libre concluido el contrato, aunque es necesaria una compensación que no perjudique su traspaso. Esta compensación la tratan los dos clubes interesados y, si no llegan a un acuerdo, entenderá en ella el Comité de Apelación. Si el club, sin embargo, no le hace oferta o una menos favorable a la que tenía, el jugador queda libre sin necesidad de compensación.

Sin embargo, las obligaciones contractuales en el fútbol inglés tienen previstas una gama variada de situaciones. Por ejemplo, el contrato suele prohibir al jugador la práctica de otros deportes particularmente peligrosos, e incluso su residencia en una zona no considerada aconsejable. Se le puede obligar, por contrato, a residir en un barrio cercano al del estadio y debe tener permiso del club a la hora de comprometerse con otras obligaciones, tales como realizar otra ocupación o negocio, puesto que se entiende que es un profesional dedicado exclusivamente al fútbol.

Las cláusulas detallan un mínimo de cuatro semanas de vacaciones pagadas, aunque el club puede disponer cuando deben ser tomadas y una póliza de seguro.

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