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Tribuna:Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna
Tribuna
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Los últimos refugios

Servidor, que cruza fronteras gracias a un pasaporte expedido por el Secretary of State of the United States of América, se ha sorprendido por la fiebre olímpica que se ha apoderado de aquella República. Alentados por nuestro inefable presidente Reagan, mis compatriotas -tanto espectadores como atletas- se vuelcan en efusivas manifestaciones de fervor extra-deportivo y han hecho una cuestión de honor nacional ganar más medallas que cualquier otro país:, se va a vencer a los rusos, incluso si no están presentes. ¿Fue el escritor inglés Samuel Johnson quien observó que "el patriotismo es el último refugio de un canalla"?Por lo visto, la ceremonia inaugural dé los Juegos era brillante: los creadores del cercano imperio Disney confeccionaron un espectáculo deslumbrante, y los periodistas extranjeros dudaban entre criticarlo por hortera o entregarse a su espectacularidad. Han de saber que California despierta parecidos recelos en muchos estadounidenses: por un lado? está en la vanguardia de uno de los países más dinámicos del mundo, y por otro lado, representa lo más frívolo de aquel país. ¿O es que en América estos dos aspectos caminan juntos?

En gran parte de EE UU se tiene a los californianos como algún tipo de locos, sobre todo a los de Los Ángeles? A estos lares -los más occidentales, sureños y soleados del país- han huido los soñadores, marginados y obsesionados de Filadelfia, Chicago y Oklahoma. Como alguien ha observado, es como si una poderosa mano (¿la de Dios?) hubiera levantado el mapa nacional para dejar caer toda la morralla en este rincón, mitad oasis, mitad manicomio. Véanse el francotirador de la hamburguesería y el conductor que subió su coche a la acera para cargarse a tres pacíficos peatones.

Naturalmente, la ceremonia inaugural fue presenciada, desde su vidrio antibalas, por el presidente Reagan. Lanzado ya a la busca de votos para el otro gran happening de este año, las, elecciones, el anciano actor no podía resistir tan buena oportunidad, teatral. Igual que estos Juegos, Reagan es un producto de Hollywood, precisamente de las películas de la serie B. Lo que tal vez no sepa el lector es que una de estas" películas, entre sus más populares, la hizo con un chimpancé!; Bonzo, se llamaba el mono, y la obra se titulaba Bedtime for Bonzo (Bonzo se acuesta). Cuando Reagan fue gobernador de Cafornia, algunas emisoras de televisión organizaban festivales de cine de sus películas, a pesar de sus protestas, y en las librerías todavía es posible comprar grandes posters con escenas de estas cintas, a cuál más gracioso. Una de estas fotos, apareció en la por tada de la revista satírica inglesa Private Eye durante la guerra de las Malvinas: Reagan, acostado con Bonzo. El simio aparece identificado como Alexander Haig, entonces Se cretary of State of the United States of América. "Vamos, Al", le dice Reagan. "Éste no es el momento de dormir". Así la política en América, no ha de sorprender que en la California reaganiana el show business y el chovinismo se apoderen de un acontecimiento supuestamente deportivo.

Mas si hemos de pedir disculpas por los yanquis,justo es censurar cierto nacionalismo español demostrado durante estos Juegos: también muchos españoles parecen creer que está en juego el honor de la patria, que alguna medallita puede paliar un sentido de inferioridad deportiva y, quién sabe, hasta nacional. Craso error, como quedó demostrado en una de las series de los 100 metros espalda, al quedarse eliminado el nadador Ricardo Aldabe.Desolación, desde Despeñaperros hasta Vigo. Y, sin embargo, Aldabe había competido con honor contra los mejores del mundo, había establecido un récord nacional, y posiblemente no volverá a nadar tan rápido en su vida. Frente a los chovinismos, los boicoteos y los negocios de otros atletas, Aldabe, justo en el momento de su derrota, había ganado algo más importante. Aunque tal vez no se comprenda en Disneylandia.

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