Se estrella en Zaragoza un avión F-16 norteamericano, que llevaba un combustible tóxico

Los restos de un avión cazabombardero F-16 que estalló ayer mientras realizaba ejercicios de maniobras en la provincia de Teruel, permanecían anoche fuertemente vigilados debido a que el aparato transportaba un contenedor de hidracina y propergol, producto inflamable, tóxico y volatil, que puede inflamarse en contacto con el aire.

Una nota de la Dirección General de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (DRISDE) difundida anoche señala que "este tipo de aviones son portadores de un contenedor de hidracina y propergol que sirven como propulsores de un generador de emergencia, necesario a bordo cuando se produce un fallo en los generadores principales por parada de motor".La nota del DRISDE añade que "se han tomado las precauciones oportunas por si el citado contenedor no hubiera resultado destruido a causa del impacto. De haber sido así, los efectos producidos serían sensibles en un corto radio de acción".

El oficial de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, teniente Trapp, que pilotaba el F-16, falleció instantáneamente. El avión, que se dirigía a la base de Zaragoza, pertenecía al ala 401 de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), y es el primero de los aparatos de este tipo que se estrella en España.

El F-16 fue rechazado por el Gobierno español como aparato para armar a las Fuerzas Aéreas españolas en el programa FACA, en el que se escogió el modelo F-18.

El suceso ocurrió sobre las 12.00 horas entre los términos municipales de Villarluengo y Pitarque, en el paraje conocido como Monte de Valburgo. Un agricultor del lugar fue el primero en observar una fuerte explosión.

Se cree que el aparato explotó en el aire, pues un vecino de una casa de campo próxima al lugar del accidente observó como caían cascotes del F-16 sobre algunos tejados, y también presenció las llamas y el humo que salían del avión.