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El 'Camarada Arenas', secretario general del PCEr, sale de prisión con idea de reorganizar el partido

El secretario general del Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr), Manuel Pérez Martínez, alias el Camarada Arenas, de 40 años, abandonó ayer la penitenciaría de Soria tras cumplir una condena de siete años de prisión. Pérez Martínez, que residirá a partir de ahora en Madrid, dijo al salir de la cárcel que tiene intención de reorganizar el partido -muy castigado en los últimos años por la policía- desde un plano meramente político, probablemente sobre la base de la llamada Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos (AFAPP), implantada principalmente en Madrid, Bilbao, Cádiz y Vigo (Pontevedra).

El secretario general del PCEr abandonó la prisión de Soria a las 8.15 horas de ayer, y permaneció por sus alrededores a lo largo de toda la mañana, coincidiendo con la llegada de varios autobuses de familiares de presos que son militantes del PCEr o miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) que acudieron a recibirle. Pérez Martínez abrazó a sus dos hijas, de 15 y 13 años, y a su hermana que llegaron a Soria procedentes de Madrid.En una conversación con EL PAÍS, Pérez Martínez se mostró muy interesado en diferenciar el PCEr de los GRAPO, organización considerada como el brazo armado del anterior. Según la policía, no se diferencian entre sí.

"Yo no soy el responsable de los GRAPO", dijo Pérez Martínez "sino del PCEr, y este partido no tiene responsabilidades en las acciones armadas".

El secretario general del PCEr reveló que, con la llegada del PSOE al poder, los GRAPO, organización a la que apoya el PCEr "como a otros muchos colectivos", acordaron unilateralmente el cese de sus actividades armadas de cara a "una solución política". Sin embargo, la muerte en Barcelona, pocos días después de la toma de posesión del nuevo Gobierno, de Juan Martín Luna, en una operación policial dirigida por el entonces jefe de la Brigada Regional de Información barcelonesa, José María Escudero Tejeda -hoy responsable de la Brigada Central de Información (antiterrorista)-, provocó, a su juicio, la vuelta a la situación anterior.

Pérez Martínez explicó que fue entonces cuando se decidió que José Balmón Castell, recientemente detenido por la policía, pasara a la clandestinidad. Dijo también que nunca había empuñado un arma y que de momento no tiene intención de pasar a la clandestinidad, aunque precisó que, en el caso de que no encuentre otra opción, deberá buscar esta salida, ya que no renuncia a los principios del marxismo-leninismo.

El dirigente del PCEr fue detenido por la policía antiterrorista, entonces dirigida por el comisario Roberto Conesa, en octubre de 1977, cuando se celebraba en Benidorm (Alicante) una reunión clandestina del comité central de su organización. Fue condenado a cinco años de prisión por asociación ilícita, y a dos más por tenencia ilícita de armas. Nacido en Melilla, era escayolista de profesión y está divorciado. Procede del Partido Comunista de España (PCE), que abandonó por discrepancias ideológicas en 1972.

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