Los incrementos salariales no exigen variación en la política monetaria del Gobierno
Los actuales incrementos salariales que se están pactando en las negociaciones de los convenios colectivos, algo por encima de los previstos por el Gobierno, no exigen cambio alguno en la política monetaria desarrollada por la Administración, según manifestó el subgobernador del Banco de España, Mariano Rubio, en el transcurso del acto de clausura de las jornadas sobre política económica organizadas por la AlESEC, que fueron clausuradas por el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer.
Mariano Rubio, señaló que la política monetaria había sido la única aplicada estrictamente y que, no obstante, no había sido suficiente para reequilibrar la economía española.La actual evolución favorable de la balanza de pagos española, que cerrará el ejercicio de 1984 con un importante superavit, permite, según el subgobernador del Banco de España, mayor flexibilidad en la política monetaria a pesar de los incrementos salariales que se están pactando y que superan claramente el 6,5% recomendado por la Administración.
El ministro de Economía, por su parte, se declaró optimista de que la balanza por cuenta corriente acabe en 1984 sin déficit, debido al espectacular crecimiento de las exportaciones en lo que va transcurrido de año. Miguel Boyer anunció que el incremento de reservas de divisas en el primer trimestre del año ha sido de 1.100 millones de dólares, y señaló que la economía española crecerá este año por encima del 2,5% previsto, gracias a la locomotora exterior y a una fuerte recuperación de la inversión bruta de capital, cuyo objetivo es que pase de tener signo negativo en 1983, a un incremento del 4,5% en este año.
En su intervención, el subgobernador del Banco de España señaló que la política monetaria llevada a cabo solo tendría validez una vez que se acometiera con decisión el impedir el crecimiento del déficit del sector público. Dicho déficit, que el año pasado alcanzó la cifra de 1,22 billones de pesetas, sólo puede reducirse por la vía del freno de los gastos y no por un incremento sustancial de los ingresos.
La recuperación de la economía española, depende de que se siga manteniendo un fuerte incremento de las exportaciones, una cierta moderación salarial y de que aumente el excedente empresarial capaz de hacer aumentar la tasa de autofinanciación interna.
