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La trama internacional del 'holding de la abeja'

Ruiz-Mateos detrajo fraudulentamente 25.000 millones de pesetas para la financiación de la Rumasa exterior sumergida

El estado de situación de las distintas empresas pertenecientes a la Rumasa exterior controladas por los nuevos administradores, arrojaba, a 31 de enero pasado, una cifra negativa de 70,5 millones de dólares, equivalentes a 11.198.662.227 pesetas. El ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, en una reciente intervención ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados detalló ampliamente los orígenes y posterior evolución de la Rumasa internacional sumergida, parcelando en bloques esa cifra de pérdidas y adjudicando 5.325 millones de pesetas como créditos fallidos concedidos por el Banco de Jerez en Londres, 4.811 por el Banco de Jerez en Amsterdam, 960 millones por el Banco del Norte, 50 millones por el Banco Condal y otros 50,7 por el Banco Comercial de Catáluña.Para la financiación de la Rumasa internacional sumergida, el fundador del holding detrajo fraudulentamente una cifra no menor de 167,5 millones de dólares (casi 25.000 millones de pesetas), detectados y verificados. El Gobierno tiene ya en estos momentos muy perfilada la película de los orígenes y evolución de los negocios sumergidos del fundador de Rumasa, cuya actividad inversora en el exterior arranca fundamentalmente de 1976. Quizá no sea ninguna casualidad el que los dos grandes momentos de esta Rumasa exterior, su creación y el gran impulso de 1981, coinciden con momentos claves en el acontecer político español, a saber, fin del régimen de Franco y descomposición de la UCD, con perspectiva inmediata de un Gobierno socialista.

Hasta 1976, la presencia de Rumasa en el extranjero a través de inversiones había sido muy reducida. En 1973, según consta en el correspondiente Registro de Inversiones, el Ministerio de Comercio autorizó la adquisición de la compañía Imported Wines Ltd (UK), propietaria a su vez de la cadena de distribución de vinos Augustus Barnet. En el mes de agosto de 1973, contando también con los permisos pertinentes, adquirió otra cadena de distribución en Dinamarca, llamada Skjold Burne, que sigue siendo en la actualidad propiedad de Rumasa.

La actuación de José María Ruiz-Mateos cambia radicalmente a finales de 1975 y comienzos de 1976. En tales fechas Rumasa tomó el control de Banco Condal, de Barcelona, que era a su vez propietario de un pequeño banco en Alemania, el Main Bontal Bank, de Francfort, como consecuencia de la adjudicación de la garantía de un crédito fallido, respecto del cual las acciones de dicho banco estaban vinculadas en prenda.

A partir del año 1976 existe abundante correspondencia de la Dirección General de Transacciones Exteriores (DGTE) y el Banco de España conminando al Banco Condal a que venda las acciones del Main Bontal Bank a la mayor brevedad posible. Esas instrucciones no se obedecen, alegando la imposibilidad de encontrar compradores, lo que no es óbice para que se cambie incluso el nombre del banco, denominándolo Condal Bank. Las autoridades competentes siguieron insistiendo en la venta del banco, en todo o en parte, y también ahora en el cambio de nombre, y en 1979 se cambia el nombre de Condal Bank por el de Bank Iberunion.

Los Wiederkehr

En 1980, las autoridades alemanas exigieron una ampliación de capital del Bank Iberunion para compensar las pérdidas de explotación sufridas. El Banco Condal solicita a las autoridades la autorización pertinente, sin conseguirla, entrando en escena una holding suiza, Supo Holding, con carácter fiduciario y manejada, según las fuentes consultadas, por las mismas personas que dirigen o intervienen directamente en la mayoría de las fiducias o sociedades panameñas de Rumasa, a saber, Arthur y Alfred Wiederkehr, de Zurich. El capital se duplica de 4 a 8 millones de marcos alemanes, sin que la gerencia, ni el consejo de administración cambie en el banco.El banco en Alemania siguió teniendo pérdidas y en 1981 le fue exigido por las autoridades afianzamientos de hasta 20 millones de marcos a llevar a cabo por los accionistas. Según las fuentes, la Administración socialista tiene pruebas fehacientes de que dicha cantidad salió del Banco de Jerez, Londres y Amsterdam, a través de sociedades fiduciarias tales como Financiera Loreto, Supo Holding e Inversora Iberoamericana. Ya en 1982, por un simple cambio de nombre en el Banco, se transformó la titularidad de las tres sociedades mencionadas por el de HJ Wines, Ugland UK, y City of London Ltd, cambio que probablemente estaba destinado a distraer una posible inspección del Banco de España, que hubiera podido afectar a Supo Holding de Zurich e Inversora Iberoamericana.

En 1976, José María Ruiz-Mateos toma también la decisión de constituir una sociedad en la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, que denomina W & H Trade Marck Ltd, cuyo capital es propiedad de los hermanos Ruiz-Mateos en proporción exacta a su participación en el capital de Rumasa. La sociedad adquirió en mayo de 1979 la marca Dry Sack, que era propiedad de la empresa Willians & Humbert Ltd, a su vez propiedad de Rumasa, al precio simbólico de 1.000 libras esterlinas.

La década de los ochenta

Fue también en 1976 cuando, sin autorización alguna de la DGTE, Rumasa adquirió en Holanda los almacenes de vinos Roders, por 10 millones de florines de los cuales ocho millones tenían el pago aplazado y de los que aún en la actualidad quedan sin pagar 1.776.777 florines. El cambio fundamental en la extrategia exterior de José María Ruiz-Mateos, tuvo lugar, sin embargo, a principios de la década de los ochenta.Piedra angular en esa variación en el ritmo es el cambio de residencia, en 198 1, de Madrid a Londres del director general de extranjero del holding, con el objeto de obtener carta de residencia. Bajo la supervisión siempre directa del presidente de Rumasa y en contacto casi permanente con Londres, se montaron los diversos holding extranjeros que serían el soporte de las empresas que fueron adquiriendo en los dos últimos años en el exterior.

La primera y principal de las sociedades holding es Multinvest NV, que se constituye en Curagao el 24 de agosto de 1982, teniendo como consejero a Alfred Wierderkehr y apoderado general a Carlos Quintas. Multinvest NV, con 20 millones de capital, tenía a finales de febrero de 1983 ocho filiales, entre las que cabe destacar a Tropero Investments NV, que adquirió, con fecha 5 de noviembre de 1982, la mayoría de las acciones del Hotel Everglades, en Miami, Florida. Son también filiales las compañías de cosméticos brasileñas Biokosma y Maclargo, así como dos bodegas en Mendoza (Argentina).

Sin embargo, la filial más importante de Multinvest NV, es Multinvest UK Ltd., que controla, a su vez, directa o indirectamente, a 12 empresas dedicadas a diversas actividades en el comercio del vino. Entre ellas cabe destacar Augustus Barnet.Augustus Barnet, que venía registrando todos los años pérdidas ininterrumpidas, suspendió pagos el 11 de julio de 1983, a solicitud del National Westminster Bank (Natwest), que había seguido de cerca la marcha del negocio. Según las fuentes informantes, esta fue una suspensión de pagos permitida por la nueva Administración de Rumasa, que no creyó oportuno aumentar las nuevas aportaciones de capital para salvar esta compañía, cuya propiedad está siendo discutida actualmente en los tribunales de Londres y en cuyas ventas, del orden de los 45 millones de libras anuales, los vinos de porcedencia española apenas alcanzaban el 7,5%.

Filiales de Augustus Barnet, y por tanto del Grupo Multinvest UK, son dos bodegas en Alemania, St. Augustus y Richard Hass, a quienes, desde España, Rumasa había concedido avales por un importe de 36 millones de marcos. Ya que estas empresas en Alemania, como es práctica general de las de Rumasa en el exterior, están en pérdidas, parte de dichos avales debe considerarse como incremento de la pérdida neta en el exterior del Grupo Rumasa.

La tercera sociedad holding en el exterior es Inversora Iberoamericana, creada en Panamá el 21 de diciembre de 1978, dé, la que es presidente Arthur Wiederkehr; vicepresidente, George Wiederkehr; secretario, Juerg Schoch, y apoderados Carlos Quintas y Alfonso Barón. Con capital social de un dólar, Inversora Iberoamericana es una pura sociedad de tenencia nominal. Cuenta con siete filiales, entre las que cabe destacar a la empresa italiana Cora, en Milán, que regularmente ha tenido pérdidas cuantiosas, superiores a los 4.000 millones de liras anuales entre 1980 y 1982. Detenta también la propiedad del 51% del Banco del Plata, en Montevideo, comprado en el año 1981 a través de un crédito concedido por el Banco de Jerez, Amsterdam.

La financiación

La financiación de Rumasa en el exterior se realizaba fundamentalmente a través de cuatro canales diferenciados: en primer lugar, créditos concedidos por el Banco de Jerez a través de sus sucursales de Londres y Amsterdam. Se canalizaban así la totalidad de los recursos en divisas obtenidos en España por el conjunto de oficinas de los Bancos de Rumasa entre clientes no residentes (con excepción del Banco Atlántico) y conforme con la legislación vigente. De unos recursos totales de 80 millones de dólares, 70 millones se dedicaron a financiar la llamada Rumasa Internacional Sumergida.El procedimiento tradicional consistía en que una serie de empresas fiduciarias creadas normalmente en Panamá, con capitales prácticamente nulos, obtuvieran créditos de los bancos. Constan así préstamos a Compagnie d'lnvestisements Intercontinentaus (3,725 millones de dólares), Compagnie Financiére d'Outre Mer (4,986 millones de dólares), Cremona Trading (1,750 millones), Elmira Holding (2,703 millones), Somerville (4 millones), etcétera. Los créditos se concedían con una documentación ficticia y por orden de la llamada Comisión Superior de Inversiones del Grupo Rumasa (José María Ruiz-Mateos y José Díaz Hidalgo). La información que se remitía a España para caso de inspección, como la que se guardaba en los archivos de Londres, era consciente y completamente falseada según las fuentes.Con posterioridad, se dieron instrucciones a las oficinas del Banco de Jerez en Londres y Amsterdam para que trasladen el producto de los créditos concedidos a cuentas numeradas en Suiza, radicadas en Nordflnanz Bank, números 10.886/44 y 10.300/74, entre otras. De allí saldrán los fondos que se dedican a la compra de sociedades y ampliaciones de capital de los holdings anteriormente citados.

A los 70 millones de dólares señalados anteriormente hay que añadir otros 7,5 millones de dólares más de depósitos del Banco del Norte situados en Suiza a disposición de un súbdito de aquel país, Alfred Wiederkehr, y que se han destinado, al parecer, a cubrir las necesidades más perentorias de una Rumasa Internacional Sumergida que no cesaba de perder dinero. A la anterior cifra de recursos financieros hay que sumar las exportaciones de vinos no reintegradas, que en los años 1979, 1980, 1981 y 1982 alcanzaron la cifra de 52 millones de dólares.

Hay también que reseñar las exportaciones de divisas detectadas a través de Hispano Alemana de Construcciones, SA, por importe de 24,58 millones de dólares, que tuvieron lugar entre noviembre de 1981 y octubre de 1982.

Finalmente, se concedieron avales en el extranjero en beneficio de empresas vinícolas en Alemania, comprometiendo a Rumasa por un importe de 14 millones de dólares, que ahora representan para la Administración obligaciones de pago frente al exterior. Según las fuentes informantes, el importe total, detectado y comprobable del dinero utilizado para financiar la Rumasa internacional sumergida se eleva a 167,5 millones de dólares

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