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Gente

Jacqueline Onassis,

que se querelló contra la agencia publicitaria de la casa Dior por la aparición en varias revistas americanas de fotos que utilizaban una maniquí que se le parecía mucho, ha recibido el respaldo de la justicia, al estimar que la explotación por una firma publicitaria con fines comerciales del parecido de una modelo con Jacqueline Onassis es ilegal.

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