El jefe de sala y tres de los socios de la discoteca, detenidos por, orden del juez que instruye el caso

Pedro Rascón Bravo, Emilio Urdiales Sánchez, Carlos José Mendoza Millán y Doroteo Martín Gómez, jefe de sala y tres de los socios de la discoteca Alcalá 20, respectivamente, fueron detenidos preventivamente por orden del juez que instruye el caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 15, Jacobo López Barja de Quiroga. El juez ha ordenado también la detención de otro de los socios, Juan Antonio Iglesias Alcalde, que se encontraba ayer en Cartagena (Murcia).

Los cuatro detenidos prestaron por la mañana, declaración en la comisaría del Retiro, donde manifestaron que la discoteca cumplía todos los requisitos legales. Los socios precisaron que en el momento de producirse el accidente no había en la sala más de 180 personas, mientras que el jefe de sala había declarado al abandonar el local que los clientes eran unos 600. Una de las cuatro personas citadas afirmó, antes de ser detenida, que no le extrañaría que alguien hubiera querido hacer boicoteo a la sala, debido al éxito que tenía en las últimas semanas, versión que fue inicialmente descarta da por la policía. En comisaría fue ron advertidos de que quedaban a disposición judicial, y por la tarde el juez decretó su detención preventiva en los calabozos de los juzgados de la plaza de Castilla Declararon también en el mismo lugar 21 personas, entre socios, empleados y testigos de los hechos. El abogado José María Stampa Braun se ha hecho cargo de la defensa de uno de los inculpados, Juan Antonio Iglesias Alcalde, mientras que los restantes detenidos han nombrado para su defensa al abogado Eleuterio Cudeiro, según informó ayer la agencia Eurova Press.

Declaraciones del juez decano

Emilio Urdiales ha transformado varios locales en salas de fiestas dedicadas fundamentalmente al rock. Entre éstos cabe destacar el teatro Morasol, convertido en discoteca; la sala de fiestas La Riviera, convertida en la discoteca La Fiesta, y el Lido, que en septiembre pasado, tras unas reformas, pasó a ser la discoteca destruida. Urdiales fue también uno de los promotores de los minicines Alpliaville.El juez decano de los de Madrid, Salvador Domínguez, quien realizó una inspección ocular del lugar del siniestro, manifestó a este periódico que su primera impresión fue que "la salida de emergencia estaba impracticable".

El juez manifestó que el acceso a la salida de emergencia era difícil, lo que se vio acentuado, sin duda, por la rápida propagación de un denso humo negro y porque la luz se extinguiera en escasos segundos. Añadió que el primer reconocimiento del lugar de la catástrofe lo realizó con una linterna y que la localización de la salida había resultado complicada, por lo que presumía que era muy difícil poder utilizarla, sobre todo para personas que tenían que desenvolverse en medio de una espesa humareda. El juez decano agregó, sin embargo, el asunto era muy grave y no se podían aventurar hipótesis hasta que no se hiciera un examen más detenido.

El primer reconocimiento se hizo "en condiciones muy peligrosas". "El piso se hundió en una zona por la que pasamos", declaró el magistrado. Por esta razón y porque los peritos tienen que recoger los indicios para determinar las causas, no se ha permitido el paso a los informadores para que hicieran fotografías. Después de las operaciones de ayer, el recinto quedó precintado.

La investigación, según el juez, se lleva de forma dispersa, con la identificación de los cadáveres en el Instituto Anatómico Forense, un equipo de unas 10 personas que investiga en la discoteca, y en la oficina de protección civil del Ayuntamiento, donde se ha destacado un enlace del juez instructor para que le tenga al corriente de las novedades. También se ha designado una comisión de ingenieros industriales que se ha hecho cargo de los reconocimientos que determinarán las causas de lo ocurrido.

Acerca de posibles responsabilidades, el juez decano manifestó que habrá que determinarlas, comprobar hasta qué punto se ha cumplido la legislación sobre insitalación de locales para espectáculos, lo que podría dar lugar a la determinación de un elemento culposo (por negligencia) o imprudente.

Dos seguros

Salvador Domínguez confirmó, con el representante del propietario del edificio, la existencia de dos seguros, uno de ellos contra incendios y otro sobre funcionamiento de las instalaciones. "Sabemos", dijo el juez, "de la existencia de una póliza de cobertura económica por valor de 80 millones de pesetas, que data de hace bastante tiempo, aunque nos han comunicado que esta póliza está actualizada".Las personas que tenían alquilado el local también tenían una cobertura, distinta de la anterior, sobre defectos de funcionamiento en las instalaciones. Sobre esta última póliza, en el momento de redactar esta información se desconocía su importe, debido a las dificultades para acceder a las oficinas de la discoteca. En opinión del juez, este último seguro podría tener mucha importancia, ya que el edificio era antiguo. Las responsabilidades pecuniarias pueden quedar completamente cubiertas con estos dos seguros.

El juez decano de Madrid indicó que también se había personado en el lugar de los hechos el presidente de la Audiencia Territorial, que al apercibirse de las proporciones del suceso dispuso que el juez que lleva el caso cuente con los medios materiales y personales que sean necesarios para la rápida y eficaz administración de la justicia.