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La asamblea del fútbol, impugnada ante notario

Dos presidentes de clubes de Tercesa División, Antonio Fernández Vela (Carabanchel) y Julio Pulido (Martos), impugnaron la asamblea de fútbol celebrada ayer por "graves defectos de forma y fondo", y por considerarla "ilegal en su convocatoria y conclusiones". El jueves ya realizaron en la notaría madrileña de Ignacio Zabala una comparecencia de intenciones, en la que exponían los argumentos jurídicos y legales que avalan su impugnación. En la asamblea, un despiste de Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona, sirvió para devolver el poder en las designaciones arbitrales al presidente de los colegiados, José Plaza, pese a los intentos de enmendar la situación de Pablo Porta y Josep Lluís Núñez.

Fernández Vela y Julio Pulido no quisieron asistir a la asamblea, "hartos ya de plantear las situaciones de auténtica ilegalidad que se producen, sin que sirva para nada. Así que hemos decidido que sea la jurisdicción ordinaria la que decida al respecto". Ambos iniciaron ya el planteamiento de una demanda judicial por este motivo contra la Federación Española de Fútbol. El notario citado, asimismo, presentará la impugnación en el Consejo Superior de Deportes.Las tesis que defienden ambos presidentes se centran en el hecho de que "no se trata de una continuación de la asamblea del 14 de julio, porque según consta en acta de ser así debía haberse celebrado en septiembre u octubre. Es una nueva asamblea, por tanto, que además no ha sido convocada con los 30 días reglamentarios. Asimismo, en la última, Pablo Porta, según consta también en acta, señaló que se trataba de aprobar la idea filosofal de crear la Liga del Fútbol Profesional, y que ésta, una vez constituido su comité ejecutivo, sería la que modificase los reglamentos y estatutos, no al revés".

Pero la nota trascendente y casi cómica estuvo en el tema arbitral. Un despiste del vicepresidente del Barcelona, Joan Gaspart, que le costó un profundo disgusto a su presidente, Josep Lluís Núñez, supuso el cambio en las designaciones arbitrales, pese a los desesperados intentos de Pablo Porta por evitarlo. José Plaza, discutido presidente del Comité de Árbitros, vuelve a mandar en las designaciones. El Madrid se sintió "feliz y satisfecho", y la Federación puede dar por roto su pacto con los árbitros en materia de sanciones.

Hasta hace algunas temporadas José Plaza mandaba en las designaciones, acusado en algunos medios de "madridismo", extremo que el Madrid considera luna falacia". Hace tres años se varió el sistema, a raiz del enfrentamiento del Madrid con la federación y del nombramiento de Josep Lluís Núñez como vicepresidente de la misma. El Barcelona comenzó a suplantar el derecho a los colegiados más idóneos. Plaza, en virtud de un pacto con la federación, había accedido a tener como compañeros a Martínez Lafuente y Vara de Rey, presidente y secretario del Comité de Competición, a cambio de que la federación no tuviera poder para sancionar malas actuaciones arbitrales.

Desde ayer el procedimiento se ha vuelto a invertir. Plaza sigue como, designador, pero contará a su lado con un ex árbitro, por sólo un miembro de la federación. En la asamblea, por la mañana, Pablo Porta leyó, con especial énfasis, esta proposición del Comité de Arbitros, en la confianza de que alguien saltara y provocara una votación que pudiera paralizar el asunto. Pero Gaspart no se enteré, a pesar de los angustiosos gestos de su presidente Núñez desde la mesa, ningún otro club se percató tampoco, y el tema quedó aprobado.

Todo estaba consumado, pero por la tarde, tras la comida, se procedió a un último esfuerzo por parte de quienes ven algo más que un peligro el dominio de Plaza a la hora de designar a sus árbitros. El Sevilla fue el primer club satélite que lanzó el Barcelona, en busca de una votación. Fernández Trigo, gerente del Madrid, argumentó que jurídicamente era inaceptable volver a tratar un tema ya aprobado por la asamblea. Gaspart intentó justificar su error y dijo, tres veces, que "salvo que haiga un solo escrito, y no es así porque yo tengo una redacción distinta, debe votarse de nuevo". Retamero (Betis), amigo de Núñez, insinuó, que fuera el futuro Comité de Fútbol Profesional quien decidiera, y luego, a la vista de lo que algunos clubes considerarían como "una verguenza", se retiró con insinuación a la Prensa: "dejemos así el tema, no perdamos más el tiempo y no demos carnaza a las fieras".

Posición de los clubes

Valladolid, Valencia y Cádiz defendieron lo ya aprobado. Pero resultó paradójico comprobar cómo el Athlétic de Bilbao, abiertamente enfrentado al Barcelona desde el tema Goikoetxea-Maradona, y en buenas relaciones con el Madrid, defendió también una nueva votación. Athlétic, así como Real Sociedad, posiblemente conozcan las intenciones que en las últimas temporadas tenía Plaza para designar a los árbitros de los últimos partidos clave por el título, frenadas, precisamente, por Martínez Lafuente y Vara de Rey, según fuentes federativas. Y alguien comentó que García de Loza, que nunca pita al Barcelona en casa, muy pronto conocerá el Camp Nou.En la asamblea se produjo la retirada de los representantes de la AFE, "invitados y no en calidad de delegados como aseguró Porta", según uno de sus dirigentes. La AFE no consiguió que se retirara de la masiva aprobación de estatutos y reglamentos el capítulo de jugadores por aparecer en él connotaciones laborales.

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