El presidente de Gimnasia recibió la aprobación de su gestión
Ángel Gómez, presidente de la Federación Española de Gimnasia, recibió ayer la aprobación de su gestión. De un total de 49 asistentes, 33 le dieron su voto afirmativo. Cerca de 20 corresponden a miembros de su junta directiva. 7 asistentes votaron en contra y 9 se abstuvieron. La votación se realizó a mano alzada. La reunión duró más de cuatro horas. La asamblea se desinteresó por, las cuestiones a tratar y apenas inquirió sobre la veracidad de las acusaciones que se han vertido contra la presidencia. Todo lo más, un miembro de la junta directiva y un asambleísta, concluyeron en que la solución estaba en leer menos la prensa. Al final, la Asamblea llegó incluso a aprobar la petición de un crédito bancario de 10 millones de pesetas para liquidar el déficit originado en el presente año. Ángel Gómez utilizó algo más de dos horas en su intervención. Antes había repartido una carpeta a todos los asambleístas que contenía papeles en blanco. Un asambleísta preguntó por qué no se había facilitado documentación a los asistentes y nadie le contestó. Ángel Gómez utilizó toda esa documentación para demostrar Su inocencia, pero nadie pudo tener acceso a ella. Ángel Gómez giró su larga intervención en torno a dos teorías: él es el centro de una gran conspiración para desbancarle de la presidencia y su gestión económica se ha visto obligada por las circuntancias. A consecuencia de ello su capacidad de acceso a las autoridades del Consejo Superior de Deportes es nula, la federación ha recibido un informe de abstención de opinión en su auditoría y el déficit presupuestario se acerca a los 10 millones. Pero todo ello quedaba compensado, según sus palabras, por los resultados obtenidos. "España se codea hoy en día con los mejores gimnastas del mundo.", manifestó, "Que me citen otros deportes que en 1983 hayan alcanzado más éxitos que la Gimnasia". Reconoció que "hemos trabajado a lo pobre", confesó que necesitaba un contable, y recordó a los asistentes que el precio de los carburantes para aviones había subido cuatre veces. Luego pasó a verter acusaciones contra la Catalana, a la que hizo sospechosa de oscuras maquinaciones.
La Asamblea apenas se interesó por profundizar en el contenido de lo expuesto por su presidente. José Sempere, ex vicepresidente, cesado el día anterior por no gozar de la confianza del presidente, manifestó su desacuerdo con el presidente en cuanto tuvo conocimiento de la existencia de ciertas irregularidades. Juan de la Llera, presidente de la Federación Catalana, se defendió de las acusaciones vertidas contra su persona y matizó que la Federación Catalana tiene una auditoría positiva mientras que la Española la tenía negativa. Ambos centraron el turno de manifestaciones en contra del presidente. Sólo se registraron otras tres intervenciones más de escasa consideración.
El secretario general de la Federación señaló, al principio de la Asamblea, que había 43 asistentes. Posteriormente, se incorporaron tres personas. La votación final registraba 49 asistentes.
