_
_
_
_
_

El proyecto, de reforma tributaria de Andorra no incrementará la presión fiscal

La necesidad de introducir reformas en el sistema tributario andorrano no significa un incremento de la presión fiscal, sino que persigue una distribución más equitativa de la carga fiscal, manifestó ayer Oscar Ribas, el jefe del Gobierno de este pequeño Estado, durante la reunión que mantuvo ayer con los medios informativos."Andorra continúa siendo un paraíso fiscal pero sólo para los andorranos", explicó Ribas.

En 1983, el 93% de los ingresos fiscales provenía de la tasa que grava todos los productos de importación que en la mayoría de los casos es del 3%, Otros productos como la perfumería sufren un gravamen del 6% mientras que la gasolina registra un recargo de 26 pesetas por litro. Ello significa que la práctica totalidad de los tributos andorranos son pagados por los 10 millones de personas que anualmente visitan el país.

Sin embargo, este sistema recaudatorio está resultando insuficiente, en los últimos años, al haberse estabilizado el volumen de las importaciones y, por tanto, los ingresos, mientras que los gastos generales, estrechamente condicionados por la inflación, han experimentado un crecimiento muy superior.

Para corregir este desfase entre ingresos y gastos, el Gobierno andorrano introducirá nuevos impuestos indirectos que gravarán a las entidades bancarias, hoteleras, la transmisión de inmuebles y el capital de las sociedades.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_