Los 'aciertos' policiales en la lucha antiterrorista han disminuido durante el mandato del Gobierno socialista

El volumen de detenciones de presuntos terroristas realizadas por los cuerpos de seguridad del Estado y seguidas de ingreso en prisión por orden judicial ha descendido durante el mandato socialista, en términos proporcionales, de un 68% de aciertos en 1982 a un 58% en los 10 primeros meses de 1983. El descenso de detenciones respaldadas inicialmente por la autoridad judicial es especialmente notable en el caso de las efectuadas por la Guardia Civil, ya que mientras en 1982 ingresó en prisión el 57% de los supuestos terroristas detenidos, en los diez primeros meses de 1983 la proporción descendió al 39%, esto es un descenso del 16%.

Según los datos obtenidos por EL PAIS en fuentes jurídicas solventes, las facilidades que la vigente ley Antiterrorista -que el Gobierno proyecta ampliar- otorga a los cuerpos de seguridad muestran una tendencia peligrosa, incrementada durante los primeros meses del Gobierno socialista, hacia la detención de inocentes o de personas en las que, a juicio de la autoridad judicial, no concurren los mínimos indicios de criminalidad para ordenar su ingreso en prisión.Las consecuencias desfavorables de todo tipo tanto para los derechos y libertades de los ciudadanos afectados por las detenciones erróneas o ineficaces como para la propia lucha antiterrorista -ya que estas detenciones producen una ampliación del apoyo popular a los terroristas- son evidentes y han sido reiteradamente señaladas por los dirigentes socialesta. El propio presidente del Gobierno, Felipe González, expresó ante el Pleno del Congreso de los Diputados el pasado 20 de septiembre la conveniencia "de ajustar la detención al procesamiento, de aproximar el arresto a los datos necesarios para saber que se está, por consiguiente, deteniendo a una persona de la que se tienen fundadas sospechas de que está cometiendo una acción delictiva en el terreno del terrorismo".

Los cálculos del presidente

El presidente del Gobierno explicó el valor ¿le este mayor nivel de acierto policial: "Que no se sienten afectadas personas que después no pasarán a ser consideradas culpables por los tribunales". Añadió que todo Gobierno debe huir de la tentación de contestar a un atentado terrorista con "una respuesta inmediata, que trata de cubrir las necesidades de ese Gobierno con una detención masiva (...), aunque el 98% de esa detención no sea más que la especulación de la detención y, por consiguiente, no produzca el resultado del procesamiento".Los datos obtenidos por esta periódico reflejan que, sobre el total de detenciones efectuadas en 1982 en aplicación de la ley Antiterrorista, la autoridad judicial -que en materia terrorista es la Audiencia Nacional o los juzgados centrales de ella dependientes- decretó la prisión del 68% y la puesta en libertad del 32% restante, mientras que en el período comprendido entre el 1 de enero y el 17 de octubre de 1983 la misma autoridad judicial envió a prisión al 58% y puso en libertad al 42% restante. A la luz de estos datos, resulta sorprendente la afirmación realizada por Felipe González en la sesión parlamentaria citada, según la cuál, "las cifras de detenciones se han ajustado en el tiempo de mandato del Gobierno socialista mucho más a las cifras de procesamientos reales que en épocas anteriores".

Por otro lado, a la vista de las preferencias hacia la Guardia Civil para la lucha antiterrorista mostradas recientemente por el titular del Ministerio del Interior, José Barrionuevo, sen de destacar los niveles de ineficacia creciente que se deducen de los datos citados en relación con dicho cuerpo de seguridad, tanto en comparación con la policía como respecto a las detenciones efectuadas con anterioridad al mandato socialista.

Mientras que las detenciones efectuadas por la policía se han mantenido en un nivel de acierto similar (la autoridad judicial decretó la prisión del 70% de los detenidos en 1982, y el 67% de los detenidos en 1983), la Guardia Civil ha pasado de un 57% de órdenes judiciales de ingreso en prisión el pasado año a un 39% en los 10 primeros meses de 1983. Así pues, durante el mandato socialista -se computa a estos efectos sólo desde enero, ya que las últimas semanas de 1982 el Gobierno del PSOE estaba tomando tierra-, las órdenes judiciales de puesta en libertad de supuestos terroristas detenidos pasó del 32% de 1982 al 42%. Y mientras de los detenidos por la policía fueron puestos en libertad el 33% (en 1982, el 30%), de los detenidos por la Guardia Civil quedaron en libertad al llegar ante el juez un 61% (en 1982, un 43%).