Gobierno y Generalitat fijan en 13.000 millones de pesetas el 'recorte' de las valoraciones

Las valoraciones de los traspasos estatales a la Generalitat de Cataluña, bloqueadas desde el verano de 1982 por la impugnación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para el que siempre ha existido una sobrevaloración de 21.000 millones de pesetas, serán desbloqueadas definitivamente esta misma semana, con un recorte pactado que fuentes de la Administración central cifran, como máximo, en 13.000 millones de pesetas. Esta rebaja podría provocar que el presupuesto de la Generalitat para 1983 vuelva al Parlament para ser discutido y votado otra vez.El final del contencioso sobre las valoraciones entre el PSOE y la Generalitat, primero, y el Gobierno socialista y la Generalitat, después, no ha se ha producido, sin embargo, tanto en virtud de un estudio objetivo, ministerio por ministerio, del coste de los servicios transferidos a la institución catalana, sino gracias al acuerdo político conseguido por los presidentes del Gobierno, Felipe González, y de la Generalitat, Jordi Pujol, en la reunión mantenida el pasado día 10 en la Moncloa. "Partida por partida" dijeron fuentes solventes a este diario, "resulta realmente difícil conocer la hipotética sobrevaloración. Ha sido necesario efectuar un cálculo global. González y Pujol pactaron un acuerdo político del que no resultaran ni vencedores ni vencidos".

Mientras que la parte gubernamental habla específicamente de una disminución de hasta 13.000 millones de pesetas sobre lo pactado en 1982 entre la Generalitat y el Gobierno centrista de entonces, otras fuentes aluden a que los estudios llevados a cabo por los técnicos del Gobierno central prevén un recorte de entre 7.000 y 18.000 millones. La cifra menor no supondría la más mínima alteración del porcentaje de participación de Cataluña en los ingresos del Estado, que se determina en base al dinero que finalmente cuesten los traspasos. La mayor, en opinión de representantes de la Generalitat, significaría "la quiebra de las posibilidades financieras del Gobierno autonómico", ya aquejado de un considerable déficit, fundamentalmente en virtud de este bloqueo de la valoración de los servicios cedidos por el Estado.

Todo indica que la disminución del dinero que se entregará a la Generalitat por todo lo traspasado hasta el 30 de junio de 1981, podría ser, como máximo, del orden de los 13.000 millones que citan los representantes del Gobierno central. Estas mismas fuentes aseguran que en la reunión de la Moncloa, Pujol fijó en una cantidad así el límite de lo que políticamente estaba dispuesto a asumir su Gobierno. Obviamente, la rebaja en el coste de los traspasos incidirá en el porcentaje con el que Cataluña participará en los ingresos del Estado.