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Felipe González relaciona implícitamente el ingreso de España en la CEE y la permanencia en la Alianza Atlántica

El presidente del Gobierno español, Felipe González, regresó anoche a Madrid, convencido de que hay muy pocas esperanzas de que la cumbre comunitaria de Atenas del próximó 6 de diciembre resuelva el tema de la ampliación del Mercado Común con la entrada de España y Portugal. El presidente relacionó implícitamente el ingreso de España en la CEE con la permanencia de nuestro país en la Alianza Atlántica. El primer ministro portugués, Mario Soares, decidió ayer unirse a la carta que enviará Felipe González en Ias próximas semanas a todos los jefes de Estado y Gobierno de los diez, pidiendo una respuesta definitiva.

En una conferencia de Prensa conjunta que puso fin a los dos días de reunión en Atenas de los cinco jefes de Gobierno socialistas del sur de Europa, el tema de la adhesión de España y Portugal figuró en cabeza de las preguntas en las que participaron los 60 periodistas que han seguido la conferencia. El italiano Craxi regresó a Roma el domingo por la noche.La mayoría de esas preguntas fueron dirigidas al primer ministro francés, Pierre Mauroy, que se limitó a repetir que "todos los problemas están sobre la mesa de negociación y tienen que resolverse conjuntamente". Mauroy no ha dado. seguridades, ni en público ni en privado, a la delegación española, de que no existen más condiciones para retirar el veto a la integración que el que se resuelvan los problemas generales de financiación y de la política agrícola comunitaria en su conjunto.

El vínculo funcional

El primer ministro francés reconoció en la conferencia de Prensa que sigue apoyando la decisión de Saugart de un "vínculo funcional" entre la resolución de las políticas financiera y agrícola, pero la parte española teme que si uno de los puntos de la política agraria, como es el del reglamento de frutas y hortalizas, se resuelve como desea París, se condiciona de, tal manera la aceptación por parte de los agricultores españoles a lo que serían medidas muy discriminatorias, que no puede aceptarlo a su vez el Gobierno, español. Fuentes españolas y portuguesas confirmaron ayer que sus jefes de Gobierno enviarán una carta "concertada" a los diez, aunque por separado, solicitando una respuesta definitiva sobre si se mantiene el acuerdo de Stuttgart de que el tema de la ampliación quedará resuelto en Atenas en diciembre.

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Mario Soares, que tuvo un duro enfrentamiento con Mauroy en las sesiones privadas, llegó a decir que no entendía cómo el presidente Giscard había introducido a su amigo Caramanlis en el Mercado Común y ahora el socialista Mitterrand no era capaz de ayudar a dos colegas socialistas como España y Portugal, comentaron fuentes españolas.

Felipe González fue preguntado de nuevo por su amenaza de cambiar la política exterior de su Gobierno si no se producía una respuesta satisfactoria en Atenas a la entrada de España en el Mercado Común, y respondió que no quería dar detalles, pero lo que ocurra "será de la absoluta responsabilidad de los europeos"..

"Si ellos quieren que España coopere plenamente con Europa, ello debe suponer que España debe participar plenamente en todas. las instituciones europeas", declaró el líder socialista español. El tema de la OTAN volvió a estar implícito en esta respuesta de Gonzálezque ha jugado 'muy fuerte", a juicio de otros participantes de la reunión socialista, la carta del Mercado Común como el primero y principal tema de la política exterior de su Gobierno. El pr ímer ministro griego, Andreas Papandreu dijo ayer que su país "está en favor de la ampliación dela Comunidad a España y Portugal como naciones del sur de Europa y como socialistas"..

Más información en la página 51

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