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Dimite el ministro israelí de Finanzas

El ministro israelí de Finanzas, Yoram Aridor, dimitió ayer, poniendo así fin al plan de dolarización de la economía de Israel, que debía colocar a la divisa norteamericana como punto de referencia en todos los aspectos de la vida económica M país., El proyecto del ministro situaba al dólar estadounidense como segunda moneda oficial, junto al shékel, que fue devaluado un 23% a principios de esta semana."En las presentes circunstancias, no podía continuar ejerciendo mis funciones y aplicar mi plan de dolarización, que debía sanear la economía de Israel. Pero continúo pensando que el plan es válido". Estas palabras de Aridor hacen alusión a las circunstancias desfavorables que le han llevado a adoptar esta grave decisión, aunque no precisó si pasaría a desempeñar otra cartera en el actual Gobierno.

El coro de indignadas protestas con que fue acogido el famoso plan aumentaba de hora en hora, hasta el punto de que se hizo inevitable la dimisión del ministro de Finanzas. El partido liberal, que había asegurado con sus 16 votos en el Parlamento la investidura de Isaac Shamir como primer ministro, había pedido en la mañana de ayer la dimisión de Aridor.

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Dimite el ministro israelí de Finanzas ante las críticas al plan de 'dolarización'

Viene de la primera páginaEl primer ministro, Isaac Shamir, convocó en la tarde de ayer una reunión extraordinaria del Gabinete, en la que pensaba ofrecer una última oportunidad a Yoram Aridor y permitirle justificar la publicación prematura del plan de dolarización de la economía israelí.

Sin embargo, el ministro de Finanzas sabía que las cartas ya estaban jugadas y llegó a la reunión con una carta de dimisión en el bolsillo, que entregó al primer ministro al comenzar la reunión al tiempo que anunciaba su intención de marcharse.

Tres factores complementarios han precipitado la dimisión de Aridor. En primer lugar, la reacción extremadamente negativa a su plan por la mayor parte de los economistas israelíes, entre los que se encontraban ministros y diputados miembros de la coalición gubernamental. En segundo término, el desmentido del Tesoro norteamericano, cuyos portavoces afirmaron, rectificando así unas declaraciones del ministro israelí, que no habían sido informados previamente sobre el plan Aridor. Finalmente, el nuevo asalto del público israelí sobre los bancos para comprar más y más dólares, a pesar de la reciente devaluación que ha elevado los tipos de cambio del shékel, la moneda israelí, de 65 a 82 shékels por dólar.

Posibles candidatos

La suerte de Aridor estaba echada. ¿Quién será el próximo ministro de Finanzas? Las posibilidades del ministro de Energía, Isaac Modayi, son bastante serias. También podría ser llamado Ezer Weizman. Pero éste último corre el riesgo de desagradar a la coalición gubernamental. Sus posibilidades son, pues, menores. No se excluye, sin embargo, que Shamir escoja una personalidad neutral del mundo universitario.

El plan Aridor proponía la dolarización de la economía nacional, es decir que el dólar sirviera como expresión monetaria del conjunto de la economía israelí, lo que equivaldría a que la divisa norteamericana se convirtiera en moneda de curso legal, junto con el shékel. En ese momento, un shékel equivaldría a un dólar.

El plan, que constaba de tres etapas, fue preparado en secreto durante seis meses, y en su elaboración han participado funcionarios del Tesoro, economistas y expertos extranjeros. La primera etapa, que comenzó con la devalución del shékel y la reducción de las subvenciones del 50% a los artículos de primera necesidad, sería continuada con la reducción del presupuesto gubernamental en una cifra récord: 2.000 millones de dólares.

En la segunda etapa, todos los salarios estarían calculados en dólares, aunque se pagarían en shékels. También el presupuesto nacional sería establecido en dólares.

El plan Aridor levantó fuertes críticas, tanto en la oposición como en las filas de la propia coalición gubernamental. El diputado laborista Gad Jacobi acusó a Aridor de querer huir de la realidad: "No es rompiendo el termómetro (el shékel) como se termina la fiebre y se cura la enfermedad".

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