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El ministro afirma que la Generalitat se endeuda peligrosamente

A más de 30.000 millones de pesetas puede ascender el endeudamiento de la Generalitat de Cataluña a finales de 1983 en el área sanitaria, según las cifras que obran en poder de Ernest Lluch. El Ministerio de Sanidad considera que el nivel de endeudamiento de la institución autonómica "es peligroso y crea unas expectativas sanitarias que no se .van a poder satisfacer" y qué "si se sigue por esta vía vamos a llegar a un endeudamiento que no van a poder soportar ni la Generalitat ni el Estado".El departamento de Sanidad de la Generalitat gastó en 1982. 17.000 millones de pesetas más de los que le entregó la Administración central, según los datos utilizados por el ministro Ernest Lluch. De esta cantidad, la mitad puede justificarse por subvaloración de competencias transferidas. En los presupuestos aprobados por el Parlamento de Cataluña para 1983, se estiman en 139.515 millones de pesetas los créditos correspondientes a los servicios transferidos de la Seguridad Social. Para Lluch esta cifra es irreal, ya que desde el ministerio se ha manifestado reiteradamente que a la Genéralitat le corresponden en esta Materia tan sólo 114.000 millones.

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El ministro manifestó que esta cifra final no se puede elevar, ya que si así se hiciera se discriminaría a las otras comunidades autónomas y el resultado final sería que habría autonomías que recibirían menos de lo que les toca. "Al utilizar criterios de población para la distribución de los dineros de la Seguridad Social nadie se puede sentir perjudicado", indicó. Según Lluch, al presupuestar la Generalitat un dinero que sabe que no va a recibir se abre una dinámica peligrosa, ya que la institución autonómica sólo tiene dos salidas: "Hacer de esto un arma política y quejarse, o bien dejar de pagar a los acreedores y endeudarse a corto plazo en más de 20.000 millones de pesetas".

En opinión del ministro, subsisten problemas importantes en las relaciones de la Administración central con Cataluña y el País Vasco. "Hemos callado bastante tiempo, pero creo que tenemos la obligación de decir alguna cosa. Hemos celebrado dos reuniones para elaborar un plan de prevencion de la subnormalidad y no ha asistido ninguna de las dos instituciones autónomas. Lo mismo en las reuniones del plan de natalidad y del plan de nefrología. Los p'resupuestos de la Seguridad Social, que estaban ya acabados, se han tenido que aplazar una semana para que la Generalitat de Cataluña enviara lossuyos. Es necesaria una mayor lealtad autónomica para que todo esto funcione.

Respecto al candidato del PSC en las proximas elecciones autonómicas en Cataluña no quiere pronunciarse. Lluch renuncia a plantear cualquier batalla para su nominación y asegura que "ni quiero, ni pienso serIo". El elegido debe ser "un hombre que sepa llegar también al castellano hablante y que conozca bien el problema de Cataluña".

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