Chile, en una encrucijada
(...) Chile no tiene suerte. Después del experimento Allende, como se dice, que tenía cosas buenas, menos buenas y execrables, y que se hundió en la incoherencia de su política social y económica, la dictadura del general Pinochet emprendió la tarea de restaurar la economía del país con éxito al comienzo de su mandato.Pero, después de cierto tiempo, la experiencia de economía ultraliberal (a la moda de la escuela de Chicago) se ha revelado inadaptada. Chile, pese a sus diversos recursos, ha sufrido en carne propia la crisis económica mundial, que han agravado medidas erróneas y de apreciación del Gobierno de Santiago.
Al mismo tiempo, el peso del régimen militar no se aliviaba. La Constitución de 1981 institucionalizaba la dictadura del general Pinochet hasta 1989, mientras que otros países de Latinoamérica (Brasil, Colombia, Argentina) proceden a realizar elecciones relativamente democráticas.
Todo esto, pero sobre todo el desastre económico que arruina a las clases medias, a los industriales, a los propietarios de tierras, a las profesiones liberales y a los famosos camioneros, punta de lanza de la lucha contra Allende, hace que el presidente de Chile pierda todos los apoyos que le permitieron apoderarse del poder.
, 14-15 de mayo