Salchichones y chorizos
Independientemente de la utilidad que pueda tener ¡Vente a Alemania; Pepe! para ilustrar el coloquio de La Clave de hoy, la película, por sí sola, tiene capacidad para provocar sabrosas polémicas. No en vano, este producto dirigido en 1970 por Pedro Lazaga con guión de Vicente Escrivá es suficente para explicarnos de qué manera quiso engañarnos el cine español de aquel momento al fingir que trataba en sus imágenes problemas de acuciante actualidad. La emigración de obreros españoles, no tuvo otras versiones en nuestras pantallas; cuanto se dijo, pues, en ¡Vente a Alemania, Pepe! era establecido como documento aunque se inspire en notables. falsedades.No es cierto, por ejemplo, que la emigración tuviera causas tan peregrinas como las del personaje interpretado por Alfredo Landa, feliz con sus vacas y su pluriempleo, pero ambicioso de más o más poder, ni tampoco que los emigrantes viajaran en un Mercedes, vivieran en tan cómodas pensiones, compraran abrigos de visón al llegar. Ni es muy seria tampoco la imagen que da de los exiliados políticos; el que interpreta Antonio Ferrandis ha reducido sus motivos a la cabezonería ya que sus nostalgias al contemplar un salchichón celtibérico o ver un camuflado trozo folklórico de Alma aragonesa, le evidencian como personaje de cartón-piedra.
Se fabricaba en serie este tipo de comedias en la España de aquella década. El propio director tuvo tiempo de rodar en el mismo año cuatro películas más: ¿Por qué pecamos a los cuarenta?, Las siete vidas del gato, Hay que educar a papá y El dinero tiene miedo, que vimos muy reciente mente en televisión; todas ellas, precipitadas y superficiales, se planeaban en escasas semanas. Quince días tardó en estrenarse ¡Vente a Alemania, Pepe!: Un récord que, para asombro de muchos, fue recompensado con buen éxito de taquilla. Un año después, el mismo Lazaga dirigió ¡Vente a ligar al oeste! con la que quiso prolongar en su título el éxito de la película que hoy veremos. Las constantes de estos sainetes bufos son comunes también a ella: la represión erótica del españolito medio, sus frustrados ligues extramaritales, sus celos, y el inevitable matrimonio final, conforman al protagonista tanto como a los restantes miembros del reparto. Es común asimismo a todos estos productos el mensaje final que determina que como en España ni hablar.
¡Vente a AIemania, Pepe!, se emite hoy a las 20.30, por la segunda cadena.
