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La serie 'Vientos de guerra' desata una feroz lucha entre las tres cadenas norteamericanas

Como tres caballos de carreras llegando a la mete como equipos igualados a puntos, al final de la liga futbolística, tres cadenas de televisión norteamericana luchan a muerte mientras una de ellas intenta lograr su gigantesca apoteósis: llevarse la inmensa mayoría del público hacia una serie de una semana que costó sesenta millones de dólares (7.800 millones de pesetas).Con The winds of war (Vient de guerra), la cadena ABC prena una audiencia histórica paraantener durante dieciocho horas la atención a la serie, que emitirá en películas de dos y tres horas durante la semana próxima. Se sitúa en la segunda guerra mundial y sus principales actores son Robert Mitchum, como una especie de heroico caballero norteamericano, y Ali MacGraw. Filmada en muchos países, es la serie más cara de la historia: cuarenta millones de dólares (5.200 millones de pesetas) más otros veinte millones (2.600 millones de pesetas) de promoción. ABC obtendrá, ya se sabe, un beneficio. neto de treinta millones de dólares (3.900 millones de pesetas). Vendió cada minuto de publicidad en 350.000 dólares (45 millones de pesetas).

Pero las otras dos cadenas tienen su estrategias para que tan espectacular lanzamiento no les lleve su público: Y tratan, primero, de mantener su audiencia, y, segundo, demostrarle a los anunciantes que hubieran invertido mejor su dinero en otra aventura menos costosa. A largo plazo pretenden que, si fracasa ligeramente ABC con su serie, caigan sus tarifas de publicidad.

Una buena carga de profundidad contra Vientos de guerra es la lanzada la presente semana por NBC reponiendo su serie Shogun, que pasó por primera vez, con enorme éxito, en 1980. Es una semana de películas de dos horas, con un aventurero inglés en el Japón del siglo VII. De acuerdo con ciertos estudios, la audiencia norteamericana no suele ver una serie de televisión una semana después de haber visto otra. Y Shogun, que está excelentemente realizada, se lleva estos días altos índices de una audiencia que, presuntamente, la próxima semana no debería ver Vientos de guerra, por cansancio.

La otra cadena, CBS, es la habitual número uno de audiencia. CBS ha puesto a competir la primera noche -el domingo- una película de Clint Eastwood con Vientos de guerra. Eastwood es adorado por los norteamericanos, y prescindir de él será un sacrificio que llenará de dudas a muchos aspirantes a ver Vientos de guerra. Además, CBS y NBC continúan su contraataque sobre ABC con una agresiva publicidad, no siempre aprobable o de buen gusto.

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