En prisión, sin fianza, el joyero británico detenido en Valencia por presunta estafa
El joyero británico Robert Chatwin ha ingresado en prisión sin fianza por presunta estafa a una empresa valenciana a la que realizó una compra de alhajas y oro. El encartado es sospechoso también de alzamiento de joyas en su país de origen, de donde ha huido para intentar esconderse en España, por un valor de seiscientos millones de pesetas. Posee una red comercial de joyería en Birmingham cuyos clientes, en la actualidad acreedores, habían denunciado la situación en la Prensa británica.El juez de primera instancia de Denia (Alicante) localidad donde se presentó la reclamación de la empresa valenciana, ha dictado su ingreso en prisión para proseguir la investigación del caso. No existe denuncia formal por parte de las autoridades británicas. Sin embargo se ha considerado oportuno resolver de esta forma el asunto, al encontrarse afectada por la presunta estafa una empresa de importación y exportación de joyas con sede en Valencia. Cuando esta firma comercial, a la que se adeuda más de 1.500.000 pesetas, giró el efecto bancario para saldar la operación, éste le fue devuelto por ausencia de Chatwin.
La huída de los acreedores emprendida por el joyero británico se inició en su barco privado que tuvo que entrar, a raíz de una avería, remolcado al puerto de Santander. Desde allí en un coche con caravana se trasladó a Denia donde pensaba adquirir la casa a un amigo para fijar su residencia en la costa alicantina. Pero al conocer la policía española su presencia, inició una operación que llevó a Chatwin a hospedarse en un hotel de Valencia donde fue detenido.
El asunto tiene dificultades para ser resuelto judicialmente pues las numerosas informaciones aparecidas en la Prensa británica que provocaron la alerta española no han supuesto todavía una reclamación judicial de aquel país. Entre España y Gran Bretaña no existe un tratado de extradición, extremo que habría sido sopesado por el joyero para asegurar su huida.
El procesado permanece en el depósito municipal de Denia a la espera de que las diligencias concluyan y se esclarezcan definitivamente las reclamaciones efectuadas en su país. Chatwin asegura que unas joyas encontradas por la policía en la casa que iba a ocupar en esta población alicantina pertenecen a su amigo Malcom Ross, propietario del inmueble.
