García de Loza: "Sé que algunas personas dependen de mi actuación"
Raúl García de Loza, el árbitro gallego que dirigirá el sábado el choque entre Real Madrid y Barcelona, es consciente de que "hay gente, como el entrenador del Barcelona o aIgún jugador, según he leído en la prensa, que depende de este resultado y, por tanto, de mi labor. Y también sé que el partido lo juegan dos grandes clubes, con 1600 millones de presupuesto cada uno. Está claro que no puedo fallar, aunque voy a tener problemas en todas las esquinas del campo".
García de Loza lleva diecinueve años en el rnundo del arbitraje. "Me ha costado mucho llegar arriba, y aunque no pienso en ningún momento en un fracaso el sábado, si lamentablemente no estuviera bien no voy a derrumbarme. Eso se lo aseguro". El colegiado gallego alcanzó la primera división hace cuatro temporadas, tras pasarse cinco en tercera y otras cinco en segunda B.
El choque cumbre del Bernabéu "no supone para mí que sea algo más que un partido de fútbol, pero sí una dura prueba de fuego para cualquier árbitro, y más en las actuales circunstancias. El Barcelona parece que atraviesa una situación angustiosa, se palpa en el ambiente que en su banquillo pueden ocurrir cosas negativas para algunas personas, según el desenlace del encuentro".
García de Loza no tiene manías especiales antes de los encuentros, aunque afirma que "el domingo por la mañana, en la ciudad en que me encuentre, procuro ir a misa siempre que puedo. Y antes de los partidos suelo rezar algún padrenuestro". Su fama de hombre duro, inflexible y tarjetero la justifica con un argumento incontestable: "desde que soy árbitro, ningún jugador se ha retirado del campo con una pierna rota. Soy inflexible con las entradas violentas, y tolero mejor el diálogo".
