Marinos represaliados por no querer navegar en zonas de guerra
Diecisiete trabajadores de la flota de Auxinave, que navegan en buques de la compañía Fletamentos Marítimos (Marflet) -entre ellos, el capitán del Gibraltar y el jefe de máquinas del mismo buque-, han sido represaliados por la dirección de la empresa al negarse a entrar en la zona de guerra entre Irán e Irak, ante el inminente peligro que supone realizar la carga de crudo en una situación bélica, práctica habitual que se realiza ante la irresponsabilidad de la empresa,y ante la indiferencia de la Administración, según informa UGT del Transporte.Según la información facilitada por el sindicato de transportes de UGT, los hechos sucedieron de la siguiente manera: el pasado día 24 de julio, ante los acontecimientos bélicos que vienen desarrollándose entre Irak e Irán, tripulantes de Auxinave, que navegan en buques de la compañía Marflet, a bordo del Gibraltar, decidieron fondear el buque antes de entrar en la citada zona.
Diecisiete de los tripulantes del mencionado buque desembarcaron, negándose a entrar en dicha zona ante el peligro a que se arriesgaban. Entre estos diecisiete tripulantes se encontraban los mandos del buque.
A pesar de las conversaciones mantenidas entre UGT y la Dirección General de Navegación con la empresa, en las que se llegó al acuerdo de que no se tomarían represalias contra los tripulantes que no accedieran a entrar en dicha zona, el capitán y el jefe de máquinas de dicho buque han sido los primeros en sufrir las con secuencias, al ser rebajados de categoría.
En la actualidad, un gran número de buques con bandera española dedicados al transporte de crudos van a cargar a dicha zona, en la que se encuentran rodeados de actos bélicos y sin ninguna medida de seguridad. UGT del Transporte, ante estos hechos, hace una llamada general a toda la marina mercante para que se solidarice, denunciando estos hechos a la opinión pública.
