Los socialistas quieren saber las empresas públicas que pertenecen a la CEOE y qué cuotas pagan

El Grupo Parlamentario Socialista remitió el pasado día 1 de agosto a la Mesa del Congreso una pregunta dirigida al Gobierno, en la que se pide información sobre cuáles son las empresas públicas miembros de la CEOE, qué cuota aporta cada una de ellas, qué criterios de actuación siguen en el seno de la organización patronal y cuál es la opinión del Gobierno sobre la creación de una confederación empresarial pública que represente los criterios de la empresa pública.

En la formulación de la pregunta, que firman los diputados socialistas Enrique Barón y Joaquín Almunia, se denuncia que la política del Gobierno de cara a las empresas públicas es una cuestión importante de la que no se ha tenido conocimiento detallado y completo, "al mantener el Gobierno una postura frontalmente contraria al Estatuto de la Empresa Pública"."Recientes informaciones", se añade en el texto, "aparecidas en relación con la asamblea de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales ratifican la importancia de la aportación financiera de estas empresas en el seno de esta organización empresarial".

Este último párrafo es una clara referencia a la información publicada por EL PAÍS el pasado 19 de julio en la que se señala que las empresas públicas, las grandes multinacionales instaladas en España y la banca están financiando, a través de las organizaciones sectoriales y territoriales la mayor parte del presupuesto de la CEOE", cuyos ingresos previstos para 1982 ascienden a 368.500.000 pesetas.

La naturaleza de las principales fuentes de financiación de la CEOE -dineros públicos y sector bancario- no ha evitado, sin embargo, la beligerancia de la gran patronal contra la política económica del Gobierno las críticas al sector público, su decidida participación en la escena política (elecciones de Cataluña, Galicia o Andalucía) o la contestación pública al presidente de la Asociación Española de Banca por parte de uno de los vicepresidentes de la CEOE.

Dinero público

Enrique Barón, portavoz del PSOE en la Comisión de Economía del Congreso y firmante de la actual pregunta al Gobierno, manifestó el pasado mes que si su partido gana las próximas elecciones y forma Gobierno se tendrá que reconsiderar el papel de la empresa pública en las organizaciones empresariales. "Personalmente, no soy partidario de hacer efectivas nuestras posibilidades de controlar la patronal desde la empresa pública; no sería bueno. Como tampoco lo es la situación actual, en la que de alguna manera se está financiando con dineros públicos a unas organizaciones privadas que toman partido a favor o en contra de opciones políticas. Creo que debemos segregar las empresas públicas de la CEOE y constituir una patronal específica de la empresa pública".La CEOE, ante estas afirmaciones, prefirió en su día no pronunciarse. José María Cuevas, secretario general de la organización patronal, se limitó a comentar que "ahora no existe ese problema. Cuando se plantee, si llega a plantearse, ya veremos lo que hacemos".

La banca, que en la mayor parte de los países occidentales tiene su propia patronal diferenciada, dado que hay claros conflictos de intereses entre las empresas y las entidades de crédito, tampoco se quiso pronunciar ante las afirmaciones de Enrique Barón.

El grueso de la financiación de la patronal procede de las organizaciones sectoriales, especialmente del metal, la construcción, químicas, alimentación y refino, sectores en los que la presencia de las empresas públicas es notoria. La banca, por su parte, está pagando de cuotas unas 450 pesetas por trabajador, lo que supone una aportación anual a la CEOE de ochenta o noventa millones de pesetas, aunque por los adelantos y entregas de cantidades adicionales a fondo perdido, la aportación total supera esa cifra.