Felipe González, Fraga, Suárez y Calvo Sotelo coinciden hoy en la capital de Colombia

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, asiste hoy en Bogotá a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Belisario Betancurt, tras un viaje de dos días a Ecuador, donde ha podido comprobar la vitalidad de las relaciones entre España y los países latinoamericanos y la necesidad de que nuestro país trate de incrementar al máximo sus relaciones con el continente que habla su misma lengua. Al acto de la toma de posesión del presidente colombiano asistirán también los líderes de los partidos políticos Felipe González (PSOE), Adolfo Suárez (CDS), y Manuel Fraga (AP), que viajaron en la madrugada del viernes y de hoy a Bogotá desde Madrid.

En Ecuador ha quedado patente la oportunidad que tiene España en estos momentos de recuperar una posición en el mundo de habla hispana que no ha tenido desde el acceso de estos países a la independencia. Como el propio presidente ecuatoriano, doctor Osvaldo Hurtado, manifestó a Calvo Sotelo: "Ante las perspectivas dramáticas que caracterizan la actual situación del mundo, la tradición de hispanidad tiene ahora razones fundamentales para renovarse".Y esa renovación se puede traducir en el plano político en un apoyo incondicional español a las causas latinoamericanas en el mundo. Apoyo que ya ha comenzado a prestarse en la reciente crisis de las Malvinas con el respaldo prestado por la diplomacia española en esta gran causa latinoamericana contra una potencia colonial en Naciones Unidas, en la OTAN y en el Mercado Común Europeo. Calvo Sotelo ha podido comprobar en su visita a Ecuador, como lo podrá hacer en sus dos próximas etapas, Colombia y Perú, el desencanto sufrido por el mundo latinoamericano ante el apoyo norteamericano a la política británica en el tema de las Malvinas, que ha abierto un foso en las relaciones de estos países con su vecino del Norte de imprevisibles consecuencias.

Con este motivo, el canciller ecuatoriano, Luis Valencia, tiene intención de presentar en Bogotá, durante las reuniones que se celebrarán en la capital colombiana durante este fin de semana con motivo de la presencia de varios mandatarios suramericanos para asistir a la transmisión de poderes, una propuesta de creación de un comité de consulta exclusivamente latinoamericano y con exclusión de los países de habla inglesa del continente para tratar de las posibles crisis que afecten a los países de habla hispana. Esta propuesta, que cuenta con el apoyo de Bolivia y Colombia y que es mirada con simpatía por España, supone una denuncia implícita del tratado interamericano de Río y una repulsa del actual sistema de defensa del continente vigente hasta ahora.

Equilibrar los intercambios

El propio presidente Hurtado, de Ecuador, lo manifestó públicamente en el transcurso de un discurso ante Calvo Sotelo, cuando pidió "la revisión de los sistemas colectivos de defensa en los que habíamos depositado nuestra confianza y que tendrán que ser readecuados a las realidades que hemos venido a descubrir sorpresivamente". Los vínculos internacionales, "que creíamos sólidos y permanentes", han sido seriamente lesionados. Nunca se había hablado en público desde un país democrático y occidental en el continente de una revisión de sistemas defensivos interamericanos, basados en estos momentos en el papel preponderante de Estados Unidos.

En el tema de las relaciones bilaterales, las autoridades de Ecuador pidieron que se trate de lograr un equilibrio en los intercambios comerciales, que presentan un saldo a favor de España de 3.500 millones de pesetas anuales.