Continúa el empeoramiento de la balanza de pagos
La balanza de pagos, según el registro de caja del Banco de Espafía, presenta un saldo negativo de 1.682 millones de dólares (más de 184.000 millones de pesetas) para los cinco primeros meses del año, frente a un déficit de 1.309 millones de dólares en el mismo período del año anterior.
Mientras que la balanza comercial ha mejorado sensiblemente durante los últimos cinco meses, al reducirse el déficit en más de 1.100 millones de dólares, y los ingresos por turismo crecen en un 11 % en relación al año pasado, el resultado global sigue mostrando un empeoramiento importante debido sobre todo al menor recurso al endeudamiento exterior por parte de la economía española. Ello a pesar de que los beneficios obtenidos por la colocación en el exterior de las reservas de divisas en poder del Banco de España hayan aumentado sensiblemente en el periodo considerado. Mientras que hace unn año se obtuvieron 540 millones de dolares por este conncepto, en 1982 superan los 600 millones de dólares.
La inversión española en el exterior, especialmente bancos, también se nota en estos datos: se ha pasado de unos pagos de 122 millones de dólares hace un año a 304 millones en la actualidad.
Las empresas no salen al exterior
El riesgo de tipo de cambio -la peseta sigue perdiendo valor frente al dólar- y los elevados tipos de interés que se registran en los mercados internacionales hacen que aquellas empresas españolas que tradicionalmente buscaban en el exterior una parte de los recursos necesarios para llevar a cabo sus planes de inversión, no hayan salido todavía. De esta forma se ha pasado de una entrada de divisas en los cinco primeross meses de 1981 cifrada en 2.313 millones de dólares a menos de 900 millones un año después.Las cifras recogidas en el registro de caja del Banco de España muestran, en condiciones normales, una cierta similitud con las de la Dirección General de Aduanas; pero, en la actualidad y debido a las fluctuaciones a la baja en el tipo de cambio de la peseta, los pagos por importaciones recogidos en el registro de caja se adelantan mientras que los cobros por las exportaciones se retrasan. Por ello no se entiende el importante descenso en pagos por importaciones de petróleo, que supone una cifra superior a la mejora experimentada en la balanza comercial en los cinco primeros meses del año.
Los datos referidos a toneladas de petróleo importadas durante el primer trimestre muestran una reducción si se comparan con el año anterior pero no en cantidad suficiente como para que haya ese desfase en dólares. De enero a marzo de 1982 se importaron 10,8 millones de toneladas, a un precio medio de 33,9 dólares-barril, mientras que un año antes las compras alcanzaron la cifra de 11,2 milloness de toneladas a un precio de 32,3 dólares por barril. Con estos datos, no se entiende cómo es posible la reducción de pagos por valor de 1.300 millones de dólares en los cinco primeros meses de 1982 sobre el año anterior.
