El diario 'Norte Express', a junto de desaparecer tras un conflicto laboral que dura más de un mes
Norte Exprés, el único periódico que se editaba en Alava, ha dejado de aparecer en el mercado hace ya un mes, después de que la empresa haya presentado un expediente de cierre definitivo y rescisión de contratos. Mientras los trabajadores acusan a la línea informativa del rotativo como la principal causa del progresivo descenso de ventas en los últimos años, la empresa se limita a señalar que el cierre es la única alternativa.
El periódico vespertino que se edita con ese nombre desde el año 1968 ha sufrido tantas pérdidas en su venta, no llegaba a los 3.000 ejemplares, que los mismos empleados que componen la plantilla reconocen su no rentabilidad a menos que la empresa decida realizar una ampliación de capital.Precisamente el intento de comprender las verdaderas razones de la progresiva pérdida de audiencia ha sido el factor que ha desencadenado serias tensiones entre la empresa -cuyo actual presidente del consejo es el representante de Alianza Popular en el Parlamento vasco, Santiago Grino- y los 55 empleados. Mientras estos últimos apuntan a la línea editorial, de corte conservador provincialista y antinacionalista como la principal causa del fracaso en las ventas, el presidente del consejo de administración descarta este argumento porque, a su entender, supone "un intento de politizar el conflicto".
Aunque la línea editorial de los dos últimos años es de orientación provincialista y muy crítica frente a la actuación del PNV y el Gobierno vasco, cabe resaltar que la trayectoria informativa del periódico, desde sus inicios, ha sido de marcado corte tradicional que no ha encontrado resonancia en el sector alavés, a pesar de su perseverancia en la defensa de los derechos provinciales.
Durante catorce años de historia han desfilado cuatro directores, se han producido pugnas entre conservadores y aperturistas, en el seno del consejo de administración y, a la postre, las dos cajas de ahorro de la provincia -que tenían el 37% del capital invertido- decidieron vender el paquete de sus acciones ante el convencimiento de que las pérdidas de influencia irían en aumento.
Hombres de tan marcada tendencia conservadora, como Félix Alfaro Fournier, Ramón Sierra y el mismo Lucas María Oriol, han sido la pieza clave del consejo de administración, influyendo directamente sobre la línea informativa del periódico. En 1976, Norte Exprés destacó por su protagonismo en una campaña contraria a la legalización de la ikurriña.
En el período de transición democrática, después de las primeras elecciones, la meta inicial del periódico, situada en 10.000 ejemplares, comenzó a experimentar un importante descenso y, en consecuencia, se produjeron las primeras irregularidades económicas. Las dos cajas de ahorro decidieron vender su paquete de acciones. Aunque un sector minoritario del consejo de Norte Exprés -que representan fuerzas políticas y culturales de orientación aperturista- estaba dispuesto a comprarlo, las entidades bancarias realizaron la operación de venta con el sector conservador.
Fue entonces, en 1980, cuando Santiago Griñó, parlamentario de AP en la Cámara vasca, asumió la presidencia del consejo de administración. Con Felipe García de Albéniz al frente de la dirección del periódico, la línea editorial adquirió este último año un nuevo rumbo -acaso con más beligerancia- de crítica al Gobierno vasco. Nace Solidaridad Alavesa como grupo de opinión que publica artículos diarios en la portada del periódico, encaminados a defender los derechos provinciales en contraposición al concepto de País Vasco.
En una provincia en la que tanto el alcalde como el presidente de la Diputación Foral son del PPJV, el periódico ha ido perdiendo ventas y las dificultades económicas se han hecho cada vez más patentes. Después de que el presidente del consejo de administración ofreciera un plan de salvación, que incluía una congelación salarial sw aua 40.000 pesetas mensuales, los 55 empleados de Norte Exprés comenzaron a protagonizar, acciones de protesta.
