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Reportaje:

Motor Ibérica será la base de producción de Nissan para Europa y Oriente Próximo

La compañía japonesa Nissan Motors, que esta semana pasará formalmente a ser el socio mayoritario de Motor Ibérica, SA, tras ampliar su capital participado del 35,66% al 54,66%, piensa convertir la firma barcelonesa en su base central de producción y ventas de vehículos industriales para Europa, Oriente Próximo y el norte de Africa. Asimismo, fuentes de la empresa han señalado que Motor Ibérica-Nissan no tiene ninguna intención de cerrar su división de material agrícola ni llevar a cabo ninguna regulación forzada de empleo, pese a una información errónea en tal sentido distribuida el último fin de semana desde Tokio.

La empresa barcelonesa celebrará hoy, viernes, su junta general de accionistas, en la que se ratificará la compra de la mayoría de las acciones por parte de Nissan y la importante reestructuración de su consejo de administración y equipo directivo llevada a cabo hace dos semanas. En este cambio, Juan Echevarría, anterior secretario del consejo, considerado uno de los hombres duros de la empresa y designado nuevo presidente ejecutivo, ha recibido carta blanca para ejecutar las líneas maestras de la nueva política empresarial marcada por el socio japonés, que prevé la conversión de Motor Ibérica en la base de vehículos industriales para un amplio sector del mercado mundial.

No hay japoneses en los puestos directivos

No obstante, Nissan se ha reservado cinco de los nueve puestos del consejo de administración, aunque ha decidido no colocar a ningún japonés en los cargos directivos de la sociedad. Pedro Olabarría, anterior responsable ejecutivo de Motor Ibérica, ha sido designado vicepresidente segundo y asesor del presidente, mientras que Ishihara, presidente de Nissan Motors, será el vicepresidente primero.Aparte de la ratificación de los cambios producidos en el capital, la junta general de accionistas recibirá, presumiblemente, un informe sobre los planes del nuevo socio y sobre los resultados económicos del ejercicio. En este sentido, fuentes de la sociedad han señalado que Motor Ibérica espera reducir fuertemente este año las pérdidas, que en 1981 fueron del orden de los 2.500 millones de pesetas, y comenzar a distribuir dividendo de nuevo en 1983, para el que se espera un ejercicio ya saneado y positivo.

En el año 1983, Motor Ibérica espera tener en el mercado los dos nuevos modelos -la furgoneta Vanette y el todo terreno Patrol- que representarán la nueva gama de productos que la entrada de Nissan en la compañía supone. Uno de los principales obstáculos que existía en el proceso de fabricación de estos dos productos ha desaparecido con la baja al 70% del porcentaje de componentes nacionales que debe incluir el vehículo. Asimismo, Motor Ibérica tiene previsto, ese mismo año, ofrecer a sus concesionarios un turismo de importación, el Arna, un compacto fabricado en Italia por la sociedad mixta Nissan-Alfa Romeo.

Nueva tecnología oriental

La presencia de Nissan en la compañía barcelonesa, según fuentes de la empresa, se notará próximamente en la gama de productos Ebro, que ya han incorporado tecnología japonesa. Un ejemplo es el nuevo diseño de la furgoneta 6.000, resultado de la colaboración técnica que está prestando la sociedad nipona. En cuanto a la división agrícola, fuentes de la empresa barcelonesa calificaron de "errónea" una información distribuida desde Tokio según la cual Nissan tenía previsto abandonar esta gama de productos.Según estas fuentes, esta división se mantendrá -representa un tercio de la actividad industrial total de la sociedad-, ya que sus resultados en el último año no demuestran un futuro sombrío para la misma.

Por vez primera, Motor Ibérica ha exportado en 1981 más de la mitad de su produción de tractores (un 55%), y existe un programa para crear una red de distribución en Europa (comenzando por Francia) aprovechando la infraestructura Nissan. Los tractores Ebro se venden actualmente en 50 países, y todavía se continúa vendiendo, dentro y fuera de España, la gama. de vehiculos agrícolas de la Massey-Fergusson, que el pasado año supuso un 40% de la producción de tractores.

En cuanto al plan de viabilidad de la compañía, de reciente aprobación por los trabajadores de la empresa, la compañía mantiene que no existe ninguna intención de modificarlo. A este respecto, la afirmación contenida en la noticia citada procedente de Tokio, en el sentido de la existencia de un plan de regulación de empleo, fuentes de la empresa lo han atribuído a la posibilidad de una "mal traducción", ya que lo único que existe es "regulación de jornada" dentro del plan de viabilidad, que implica una reducción de dos horas en el horario de trabajo del personal de producción.

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