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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Orihuela y Valencia

Creo que el artículo de Eduardo Barrenechea sobre la situación lingüística valenciana merece algunas puntualizaciones, sobre todo tratándose de una problemática tan agitada como la que se extiende entre Vinaroz y Orihuela.La distribución de las zonas lingüísticas en el País Valenciano no viene influida en exclusiva por la oleada inmigratoria reciente. Hay un grado de castellanización urbana que viene de bastante atrás y por razones sociológicas distintas. Por otro lado, la delimitación de estas zonas no ha sido estática. Está el fenómeno morisco (hasta 1609), de tanta importancia en el caso valenciano.

El caso de Orihuela -sentenciado por el autor de forma apresurada y categórica- es un buen ejemplo de estos cambios, puesto que habló catalán hasta bien entrado el siglo XVII. La peculiaridad valenciana -Incluyendo alguna de las primeras manifestaciones del joven Miguel Hernández Gilabert- nunca ha desaparecido. Requena y Utiel no fueron regaladas a la provincia de Valencia en el año 1833, sino que fueron incorporadas más tarde por una decisión voluntaria de estos municipios. /

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