_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las Malvinas y el aborto

En la multitud de comentarios desatados por la acción de la Junta Militar argentina contra la presencia británica en las islas Malvinas, pese a la diversidad de posturas, hay algo que nadie parece poner en duda: la legitimidad de las pretensiones argentinas sobre el archipiélago, punto sobre el que se han manifestado Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, el Movimiento Peronista Montonero y un grupo de exiliados. Nos hallamos ante una oleada de fervor patriótico y antiimperialista que desborda las posiciones políticas e ideológicas y que se extiende no sólo a Latinoamérica, sino también a España. Resulta, sin embargo, lamentable que este antiimperialismo no se dirija a mejor causa.La reivindicación argentina se basa en razones geográficas. Así, los montoneros afirman que las Malvinas constituyen "una extensión marítima natural de Argentina" (EL PAÍS, 15 de abril de 1982), sin que parezcan pararse a pensar que argumentos de este tipo sólo pueden llevar a conflictos

Más información
Las Malvinas y el aborto
Las Malvinas y el aborto

Pasa a la página 12

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

En la multitud de comentarios

Viene de la página 11

continuos entre países condenados a convivir en un planeta, quizá no lo suficientemenite amplio; también se esgrimen motivos históricos, como si los Estados y sus fronteras exístieran desde y hasta la eternidad. Se olvida, en cambio, un pequeño detalle: la libre decisión de los habitantes del territorio en litigio de formar parte de un Estado u otro o de elegir la independencia. Resulta curioso que en el comunicado de los exiliados argentinos, publicado el 15 de abril en EL PAÍS, se exija la formación de un Gobierno representativo para "garantizar perentoriamente el pleno ejercicio de la autodeterminación popular", sin que se diga una palabra sobre quién garantizará la autodeterminación del pueblo malvinés, como si éste no tuvíera el mismo derecho que el argentino a decidir su futuro. ¿Acaso los malvineses son argentinos sin saberlo? Es posible, pero, en todo caso, debe perdonárseles su ignorancia, puesto que como hablan inglés y hasta, su reciente liberación han estado sometidos al yugo británico, seguramente no leen los periódicos de su patria./

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_