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Tribuna
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Final de etapa

El pasado domingo, en el Manzanares, hubo un pequeño escarceo de los anticabecistas. Independientemente de lo que suceda hoy en el estadio, que naturalmente estará condicionado al resultado, mañana, lunes, hay anunciada una asamblea de peñas, cuyo objetivo primordial es el derrocamiento de Alfonso Cabeza. Al presidente atlético comienzan a soplarle malos vientos entre los socios. El presidente, atlético comienza a levantar formales controversias.Alfonso Cabeza alcanzó cotas de popularidad que hasta el presente habían estado vedadas a otros dirigentes deportivos. Nadie pudo en menos tiempo convertirse en un personaje tan conocido. Alfonso Cabeza ha sido protagonista en la Prensa deportiva, en las discotecas y en las revistas del corazón. Plácidamente balanceado en la cresta de la popularidad, se ha dedicado a las polémicas estériles y no ha encontrado el modo de resolver los múltiples problemas de la entidad. Más bien los ha agrandado.

Los peñistas atléticos consideran que el club está en quiebra y se temen lo peor. Deportivamente habrá que conformarse con que el equipo no pierda la categoría. Para la próxima temporada no habrá torneo europeo ni mejora de la situación.

Alfonso Cabeza lleva meses dando tumbos en la dirección del club. Sus contradicciones son constantes. Su administración no ha podido ser menos afortunada. El carisma que tuvo entre los socios parece que lo ha perdido. Cabeza, que personalmente es majico, como presidente ya no tiene nada que hacer.

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