Marejadilla en Chamartín
En el Real Madrid hay marejadilla. Aunque el equipo no ha arrojado la toalla, la adversa racha de febrero ha puesto en ascuas a los dirigentes. La continuidad de Luís Carlos, en buena parte, depende de los títulos que se alcancen. En la pasada campaña, el Madrid aspiró a liga, copa y Copa de Europa. El club se quedó con la miel en los labios. En la presente temporada la liga parece esfumarse, en la copa está la Real Socidad por medio y esta noche el compromiso ante el Kaiserlautern es realmente difícil.La continuidad de Vujadin Boskov está en el alero. Para el entrenador, es absolutamente indispensable conseguir alguno de los tres trofeos en juego. De Carlos, de momento, apoya a Boskov. La norma de la casa ha sido, casi siempre, la de mantener al técnico hasta el final de su contrato. Boskov, que tiene enemigos dentro de la casa, necesita, además de un éxito importante, que de Carlos continué como presidente.
La danza electoral ya ha comenzado. Diéguez está en contacto con las peñas y asegura que cuenta con las firmas necesarias para presentar su candidatura. De Carlos está echando balones fuera.
Sobre los jugadores del Madrid comienza a recaer cierta responsabilidad en el futuro de la entidad. Aún en el caso de que ante los alemanes se consiga un resultado satisfactorio, la olla madridista seguirá a presión. Por vez primera los socios del Madrid piensan que han perdido la supremacía. El Barcelona es ahora prepotente. Ramón Mendoza ha convocado una conferencia de prensa para mañana.
