_
_
_
_
_

Bélgica se afirma como uno de los principales interlocutores económicos de Argelia

Una delegación gubernamental belga, encabezada por el primer ministro adjunto para temas económicos, Willy Claes, y el ministro de Comercio Exterior, Robert Urbain, concluyó ayer una visita oficial a Argelia, con la firma de una serie de acuerdos de cooperación destinados a hacer de Bruselas uno de los primeros interlocutores de este país africano, en el terreno económico. Con la perspectiva de llegar a una balanza comercial del orden de los 26.000 millones de francos belgas a finales de este año, Bélgica se sitúa ahora en cuarto lugar de los países vendedores a Argelia, detrás de Francia, Alemania Federal y Estados Unidos.

Las relaciones económicas argelino-belgas se han visto impulsadas por la firma reciente de un contrato de compra de gas natural líquido argelino (GNL) a un precio de 4,80 dólares el millón de unidades térmicas norma británica, que es el más alto de los obtenidos por Argelia, y representa, en la práctica, un alineamiento de la termia gas con la producida por el crudo, tesis esta que constituye la base de las renegociaciones que mantiene Argel con otros clientes, entre ellos Enagás.La delegación belga rechazó ayer, en declaraciones a este corresponsal, que al haber autorizado a la firma Distrigaz, de ese país, a firmar tal contrato, hubiera contribuido a «romper el frente occidental de los compradores de gas natural argelino». Según el ministro Urbain esto no es así por las siguientes razones: el contrato no será operativo hasta 1982, cuando la base de 4,80 dólares será, posiblemente, aceptada por otros clientes (actualmente, el país que paga el gas argelino más caro es el Reino Unido, a 4,60 dólares, muy por encima de los cuatro dólares que abona Enagás), en tanto que los beneficios que representa, para Bruselas, rentabilizar la planta de desgasificación de Zeebrugge, en Flandes, justificaría un gesto de esa naturaleza.

Según el ministro, por primera vez en la historia de Bélgica este país se ha comprometido comercialmente en una operación por encima del año 2000. El contrato Distrigaz concierne la venta de 5.000 millones de metros cúbicos anuales de GNL, de 1982 al año 2002, y el precio base evolucionará sobre la base de la equivalencia energética con el del crudo ligero argelino.

En el terreno de las compensaciones destinadas a equilibrar la balanza comercial argelino-belga, actualmente deficitaria para el primer país (11.000 millones de francos belgas, el año pasado), Bruselas ha concedido a Argel la cláusula de país privilegiado.

Las relaciones con

Si las relaciones entre la firma estatal argelina Sonatrach y la Enagás española son calificadas, en Argel, de satisfactorias, a efecto de resolver el largo contencioso de los precios del GNL, los medios argelinos estiman que sus interlocutores de la empresa española admiten la existencia de un marasmo a nivel gubernamental, que se traduce en una falta de perspectivas comerciales.Una política de intercambios comerciales más dinámica parece ser la esperanza oculta que albergan los responsables argelinos a la hora de enjuiciar el estado de las relaciones económicas con España.

Enagás

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_