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Viejo empieza el año en TVE

La programación del primer trimestre de la nueva década se encuentra congelada a falta de que el Consejo de Administración del ente público RTVE apruebe las líneas generales en que ha de inspirarse. Esta es, al menos, la excusa oficial que pretende justificar un esquema idéntico al de años anteriores, monótono y aburrido, en permanente crisis de ideas y talentos, ya que el organismo RTVE gozó del raro privilegio de no pasar nunca por crisis económicas.Los denominados especiales de Navidad (Nochebuena y Nochevieja), todos en diferido, y la mayoría refritos de actuaciones anteriores, pusieron un triste y ordinario colofón musical a cinco años de transición en Televisión Española. Alfredo Amestoy, anfitrión de lujo para ocasiones comprometidas, recurrió al más fácil de los trucos para hilvanar los fragmentos de una década que se fue, aunque el programa se anunciaba como la década del futuro. Alfredo Amestoy se adocenó en un sofá, y mientras esperaba a una tal Dolores, ojeó unos semanarios frívolos, gesticuló más de lo que le permite su desgastada imagen y asoció unos con otros a fuerza de vulgares tópicos sobre relaciones generacionales y familiares. Hugo Stuven dio el Feliz 81 con un aletargado manoseo de telecámaras por la cancha de baile, apestada de play-back incontrolado, y los directivos mandaron apagar los receptores hora y media antes que en años anteriores.

A la mediocridad musical de las fiestas programadas por Televisión Española hay que sumar el cruel gusto de los directivos, que pasarán a la historia por la insólita proeza de cantar en Navidad nada menos que el Dies Irae. Confusas mentes rectoras las de Televisión Española, ya que, mientras el Ministerio de Sanidad y, en particular, la Dirección General de Salud Pública, reiteraba a través de los teletipos que a partir del 1 de este año se suprimía la publicidad en televisión de bebidas alcohólicas por encima de veintitrés grados, la Dirección General de RTVE consentía que el primer anuncio del año después de las doce campanadas fuese precisamente alcohólico, por encima de la norma.

El Consejo de Administración despidió el año con una reunión urgente en el Ministerio de Cultura y contempló, asombrado, cómo las circunstancias del medio ponían en entredicho la palabra del presidente del Gobierno, que había prometido públicamente nuevo director general en el Consejo de Ministros posterior al del día 22, es decir, el del día 30. Fernando Arias Salgado marchará de Prado del Rey el mismo día que se le nombre embajador en Londres, y el candidato a nuevo director general seguirá llamándose Fernando Castedo, el probable.

Tres son los programas que, entre tanto, introducen una muy escasa novedad en la programación de este año y que, de momento, escapan al control del Consejo de Administración: el espacio deportivo de los domingos, si bien José María Alvarez, el primer presidente del Consejo, preferiría las tradicionales retransmisiones de fútbol dominical, y, sobre todo, del Betis; Su turno, el programa de debate que dirigirá y presentará Jesús Hermida, a partir del próximo miércoles, y el infantil que se inicia en la mañana de hoy, con guión y dirección de otro viejo y «sagrado» busto de la pequeña pantalla: José Antonio Plaza.

El locutor-periodista Plaza tendrá que demostrar ahora que el equipo saliente de RTVE tuvo razón en renovarle su confianza después de haber fracaso estrepitosamente en anteriores intentos, como 25 imágenes por segundo y Ding-Dong. José Antonio Plaza ha preparado nada menos que veintidós páginas o minisecciones para el programa infantil Sábado, de doce a dos, y que sobre el papel tiene todos los ingredientes para que pueda ser un buen programa.

José Antonio Plaza manifestó a EL PAIS que su intención es «complacer a una audiencia heterogénea, que no es sólo infantil, sino familiar, que puede ir desde los dos hasta los 92 años».

Algunas de estas secciones -con una duración media en torno a los cinco minutos- dan idea de la variedad y ritmo del nuevo espacio: información de actualidad en Esta fue la semana que fue y En una semana como esta, que presentará Carmen Lázaro; Lo he hecho yo (trabajos minuales, hobbies, etcétera); Los campeones (deportes presentados por números uno en su especialidad); Nuestra tierra (subtitulado «Todavía existen pueblos», en reportajes realizados por Manuel Garrido Palacios, antiguo director de la serie documental Raíces); Aventura (excursiones, viajes...); Yo leo, tú lees, él lee (libros); Aventura submarina (reportajes realizados en el Mediterráneo por Eduardo Ametlla); El desván de la fantasía (once programas de dibujos animados de ocho minutos, realizados por Cruz Delgado, el autor de Don Quijote, hace más de año y inedio, sobre dibujos de José Ramón Sánchez, dibujante de campañas institucionales y de carteles del Partido Socialista Obrero Español); En nuestrojardín (botánica); El mundo en que vivimos (reportajes sobre la naturaleza y mundo animal, presentados por Mercedes Rodríguez de la Fuente); Primera ovación (actuaciones infantiles); Pequeño teatro (que inaugurará Nuria Espert); Para todos lospúblicos (cine familiar); Nos gusta la música (presentado por muñecos); Pasatiempo (pruebas de habilidad y concursos, presentado por Torrebruno); Testimonio (minirreportajes presentados por sus protagonistas) y «veinte mil cosas más», añade José Antonio Plaza.

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