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Estados Unidos se autoabastecerá de gas natural a partir de las algas marinas

Antes de diez años, todo el gas natural o artificial que requiera el consumo de Estados Unidos lo obtendrá de las algas marinas, según ha declarado en Los Angeles el director de investigación de la Asociación Americana del Gas, doctor Flowers, con ocasión de los óptimos resultados obtenidos frente a las costas californianas con una variedad de algas.La zona de experimentación se encuentra situada a unos ocho kilómetros mar adentro, a la altura de la zona denominada «corona de mar», según informa Efe. A unos 300 metros de profundidad hay instalada una estructura metálica (a modo de paraguas sin tela, con las varillas a la vista) en la que se agarra la base del alga.

La variedad de alga así cultivada se denomina Calia giant keIp, puede ser cultivada en todo país con litoral marítimo, y se trata de la de más rápido crecimiento en el mundo. Cada día crece sesenta centímetros, y su extremo asciende hacia la superficie, en búsqueda de la luz solar.

Según las experiencias realizadas por el organismo investigador norteamericano, si se cubriera una superficie de lecho de mar de 45.000 metros cuadrados; podrían producirse en ellas todos los años 170.000 metros cúbicos de gas natural. Y se asegura que con unos quinientos kilómetros cuadrados de cultivos, Estados Unidos puede producir todo el gas natural que actualmente consume.

Estas algas se alimentan de microorganismos existentes en las aguas oceánicas y de la luz del sol. Se cosechan en el momento de emerger a la superficie, con la ayuda de barcos especiales que actualmente se construyen en serie.

Posteriormente, la masa de algas se convierte en una biomasa que fermenta con la ayuda de microorganismos cultivados en la Universidad de los Angeles. De este proceso surge el gas natural.

En base a las mismas experiencias, el precio actual del gas extraído por este método es similar al procedente de los mejores carbones, y se considera que los costos de extracción y explotación irán disminuyendo con el tiempo, como consecuencia de los perfeccionamientos tecnológicos en esta materia. Las cosechas de algas se harán cuatro veces al año, cortando sólo la parte superior de las mismas.

En estas plantaciones, aseguran los expertos, se desarrollará una importante población de peces. En este sentido, la zona donde se plantó el primer paraguas se ha enriquecido con todo tipo de especies marinas prácticamente desaparecidas hace años como consecuencia de la contaminación marina.

Además, este procedimiento de obtención de gas natural no ha levantado polémicas entre los grupos ecologistas norteamericanos (fervientes defensores de la Naturaleza), quienes consideran el proceso «limpio e inagotable». Incluso, los restos de la fermentación de las algas se convierten en abonos naturales de interesantes valores nutrientes.

Las investigaciones sobre el cultivo de este tipo de algas para su posterior transformación en gas fueron iniciadas en 1974 por la Administración americana, casi en el más riguroso secreto. Dos años después pasó a formar parte de los proyectos del Departamento de la Energía, creado recientemente por el presidente Carter. Colaboran también en él varias universidades norteamericanas y el famoso Instituto de Tecnología de California, tal vez el que mejores resultados ha obtenido en este campo.

El doctor Wheeler North, miembro de este instituto y la mayor personalidad científica mundial en el estudio de las algas, asegura que la granja existente en la «corona de mar» tiene la respuesta a las necesidades energéticas mundiales. La primera explotación comercial de este tipo se pondrá en marcha antes de tres años, según fuentes del Instituto. El optimismo del doctor Flowers en este sentido llega al extremo de informar que, para entonces, la OPEP dejará de ser importante.

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