La dispersión de los compromisarios dificultará la unidad de la oposición en el congreso de UCD
La introducción del sistema proporcional para la elección de los compromisarios al congreso de Unión de Centro Democrático (UCD), realizada el pasado fin de semana en casi todas las provincias, ha dado como resultado una notable dispersión de las diversas Corrientes y posiciones políticas internas. Prácticamente la única nota insistentemente repetida ha sido la concurrencia, con importante éxito, de listas de «integración», de las que se mostraba partidario el aparato del partido. Estas circunstancias, en opinión de diversos medios centristas, harán muy problemática la posibilidad de que en el congreso se forme una oposición coherente contra la actual dirección.
Mientras en el primer congreso centrista los compromisarios fueron elegidos por sistema mayoritario, lo cual favoreció la unión de las diversas corrientes opositoras para obtener al menos el tercio de compromisarios reservado a la lista minoritaria, en esta ocasión el sistema proporcional ha estimulado la presentación de listas muy variadas, muchas de las cuales, como en el caso de Madrid, fueron formadas sobre la marcha, en la misma asamblea.Ello ha producido, según las fuentes citadas, una gran dispersión de compromisarios, ya que la facilidad de acceso al congreso que daba el sistema proporcional ha estimulado que primer ante todo el deseo personal de ser compromisario. Al mismo tiempo, se ha dado un notable fenómeno de territorialización, en el sentido de que se han producido numerosas integraciones por comunidad geográfica.
Tendencias desdibujadas
Las tendencias clásicas en el partido han quedado notablemente desdibujadas. En varias provincias, no obstante, han concurrido con su etiqueta listas católicas o socialdemócratas, aunque estos grupos no podrán reclamar como compromisarios netamente propios porcentajes de diez o quince puntos, como máximo, según fuentes de los mismos.En cambio, el sector fiel a Rodolfo Martín Villa, donde se incluye una parte sustancial de! antiguo aparato del Movimiento, ha entrado mayoritariamente en las candidaturas de integración, cuyos miembros se perfilan en principio como más segura base del presidente Suárez. En estas candidaturas, o al menos aliados con los hombres de Martín Villa, han sido elegidos también numerosos elementos liberales, tendencia esta que, como tal, está actualmente en un grado de notable dispersión por falta de un líder aglutinador.
En esta situación, en UCD se contempla como muy imprevisible el posible juego de fuerzas en el congreso. No obstante, los primeros pronunciamientos de los diversos líderes permiten estimar que, al igual que en el primer congreso, se producirá una importante lucha por inclinar a un lado u otro -derecha o centro- el perfil político del partido.
No obstante, el presidente del Congreso de los Diputados y líder del grupo católico más coherente, Landelino Lavilla, manifestó en Baeza (Jaén) que «es un error pensar que el partido se monta entre una dialéctica progresista y conservadora», y que «es falso creer que el progresismo sea aproximarse a las posiciones del PSOE». En cambio, el congreso debe constituir «una situación óptima para rectificar y corregir lo que es necesario »
De cualquier forma, la idea, al parecer bastante generalizada, de que los poderes del presidente son muy extensos -especialmente en los temas electorales, donde decide sin posibilidad de apelación- hace esperar que sean fuertes las tendencias que propugnen un recorte. En este sentido, el ministro Martín Villa dijo el pasado domingo en León que esta personalización de poderes «tendrá que ir disminuyendo de forma progresiva», aunque adelantó que el liderazgo de Suárez es «indiscutible».
El fenómeno de las candidaturas de integración se ha generalizado a un tercio aproximado de las provincias. Esto se ha producido en Alicante, Almería, Burgos, Castellón, Ceuta, Córdoba, Gerona, Huesca, Huelva, León, Orense, Palencia, Ponteviedra, Santander, Soria y Lugo. Los ministros, aunque en su mayoría son compromisarios natos por ser miembros del comité ejecutivo, han preferido en general ser elegidos candidatos en sus respectivas provincias. Sin embargo, no todos lo lograron, como el titular de Industria, Ignacio Bayón, que no fue electo delegado a la asamblea provincial de Madrid.
Victoria crítica en Segovia
Entre las incidencias más notables cabe destacar la derrota, en Segovia, de la candidatura oficialista, apoyada por el aparato provincial, la mayoría de los parlamentarios -entre ellos el vicepresidente del Congreso Modesto Fraile-, los hombres afines a Calvo Ortega, entre ellos el jefe de su gabinete, y Abril Martorell, incluida la esposa de éste, María Luisa Hernández Gallego. La candidatura de éstos obtuvo diez compromisarios, frente a los doce mandatos logrados por un «sector crítico» encabezado por el diputado Carlos Gila. La victoria de éste tiene un indudable significado político, puesto que hace algunos meses intentó forzar una asamblea extraordinaria contra el comité provincial, que éste no convocó, informa nuestro corresponsal Pedro Vicente.Otro incidente notable ha sido el ocurrido en Navarra, donde la asamblea convocada en Olite no se pudo celebrar por falta de quorum, ya que sólo asistieron unos 160 militantes de los 490 existentes en la provincia. No obstante, ya se habían preparado tres listas de candidatos a compromisarios, una afín a Jaime Ignacio del Burgo, otra del «sector crítico», y una tercera de las juventudes centristas.
Aunque el secretario general de UCD, Calvo Ortega, opina que el, fracaso debió producirse, sobre todo, por falta de coordinación, los centristas navarros enfrentados a Del Burgo acusan a éste de la escasa asistencia, ya que Del Burgo es el presidente provincial. Según fuentes de este sector, «esta es una muestra de su capacidad de convocatoria», informa nuestro corresponsal Fermín Goñi. La asamblea navarra se celebrará probablemente en la primera quincena de noviembre.
Asimismo, faltan por realizarse las asambleas de Barcelona, Sevilla, Las Palmas, Toledo, Badajoz y Tarragona. Ayer se celebró la de Vizcaya, donde concurría una sola lista, al igual que en el resto de las provincias vascas.
Apoyo de Arias-Salgado
Algunas de las asambleas celebradas han elegido también los cargos orgánicos de la provincia. Este es el caso de Lérida, donde ha sido elegido nuevo presidente el diputado y asesor del ministro de Hacienda, Manuel de Sárrega. En esta provincia se ha dado la única protesta conocida, ya que Jaume Cullere, cabeza de la lista para compromisarios que resultó minoritaria, afirmó que Rafael Arias-Salgado, ministro de la Presidencia, envió un telegrama de apoyo a la candidatura que encabezaba Sárrega, informa Efe.También han sido elegidos los órganos provinciales en Almería, provincia hasta ahora regida por una gestora. El diputado Francisco Soler Valero es el nuevo presidente provincial.
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