¿Qué pasó en Valencia? Mapas y datos para empezar a entender la catástrofe

El temporal deja en unas horas tanta precipitación como en todo un año. La lluvia récord desbordó los barrancos y provocó un reguero de destrucción

Tasa de precipitación (mm/hora)

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Las inundaciones en la provincia de Valencia provocadas por la peor gota fría registrada en décadas han causado al menos 155 víctimas mortales en la provincia y decenas de desaparecidos. El aumento de caudal de los ríos desbordó los cauces y cogió desprevenida a la población, que fue alertada ocho horas después de que la lluvia hubiese comenzado a desbordar barrancos.

El siguiente mapa muestra las consecuencias de las inundaciones tal y como las captó en la mañana del pasado miércoles el sistema de mapeo satelital Copernicus. El desbordamiento de los ríos, el lodo generado en los centros habitados y su salida al mar son perfectamente visibles desde el cielo.

Los pueblos valencianos anegados se cuentan por decenas, afectados por unas lluvias que dejaron más de 400 litros por metro cuadrado en municipios como Buñol, Chera, Cheste, Turís o Chiva a lo largo del martes.

El registro de Chiva, por ejemplo, iguala prácticamente a lo que llueve en ese municipio en un año completo, según indica a EL PAÍS Rubén del Campo, portavoz de Aemet, que ofrece una comparación: “Una tormenta de intensidad relativamente fuerte, un chaparrón potente, de los que vemos caer en primavera o verano, puede ser de 40 o 50 litros por metro cuadrado. Esto lo multiplica prácticamente por 10″.

Como se ve en el siguiente gráfico, los más de 160 pluviómetros de la Confederación Hidrográfica del Júcar muestran la descarga torrencial del agua: el martes a primera hora de la mañana el registro máximo eran 34 litros por metro cuadrado. A las 13.00, una estación es la primera en superar los 100 litros por metro cuadrado, en la sierra del Ave, en el interior de la provincia. Al final del martes se superaría ese nivel en una veintena de pluviómetros. Las horas más críticas del temporal llegaron tras el mediodía. Entre las seis y las siete de la tarde, el pluviómetro de Chiva llegó a registrar más de 120 litros por metro cuadrado. El siguiente gráfico muestra la tromba que sufrió la provincia de Valencia.

El agua de la lluvia comenzó a circular por unas ramblas y ríos que se vieron rápidamente desbordados, hasta el punto de inundar los municipios colindantes. Destacan los registros de la rambla del Poyo, un cauce fluvial que a las cuatro de la tarde recibió una crecida suficiente para derrumbar uno de los puentes que lo cruzan a la altura de la localidad de Picaña.

Caudal horario máximo (en m3/s) registrado entre las 10 horas del martes y las 7 del miércoles en ocho estaciones cercanas a las áreas más impactadas por la dana.

Los servicios de emergencias colapsaron ante la magnitud de la devastación, y la población comenzó a publicar llamadas de auxilio en sus propias redes sociales.

Los testimonios de personas que se vieron sorprendidas por trombas de agua se reparten por las comarcas más afectadas: Utiel-Requena, la Hoya de Buñol, l’Horta de Valencia y La Ribera. Las zonas más afectadas han comenzado a conocerse este miércoles, después de una noche de pesadilla. Decenas de personas han tenido que pasar la noche en Valencia en lo alto de camiones o coches, subidos a los techos de tiendas o gasolineras, o atrapados en sus vehículos en carreteras atascadas hasta que han sido rescatadas.

Las lluvias han provocado apagones que han afectado a 140.000 personas y más de medio centenar de carreteras continúan con la circulación interrumpida. La mayoría de los trenes no operan, y Metrovalencia ha anunciado el corte de todas sus líneas “hasta próximo aviso”.

La dana que ha azotado el este de la península Ibérica es una bolsa de aire frío a mucha altura, que al chocar con el aire caliente y húmedo del Mediterráneo genera lluvias torrenciales. “En el argot meteorológico este episodio se conoce como un tren convectivo, una situación en la que tormentas muy intensas se regeneran continuamente en la misma zona, lo que deja en ese área cantidades desorbitadas de precipitaciones”, explica el portavoz de Aemet.

En una versión previa de la información se indicaba que las imágenes satelitales fueron captadas por el satélite Copernicus. Se ha corregido para indicar que es un sistema de mapeo satelital.

Han participado en la elaboración de esta información Montse Hidalgo, Jose A. Álvarez Iguacel, Yolanda Clemente, Jacob Vicente, Kiko Llaneras y Borja Andrino.

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