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PAIS VASCO

Un policía de paisano da muerte a una persona y hiere a otras tres

Todavía no están suficientemente aclaradas las circunstancias en las que un policía de paisano dio muerte a una persona e hirió a tres más -dos de ellas, de gravedad-, en el curso de los incidentes que se produjeron en la madrugada de ayer en la calle de La Laguna, del barrio de Las Cortes, de Bilbao (barrio chino). Todas las versiones recogidas por EL PAÍS en el lugar de los hechos contradicen la primera versión policial de los mismos, en la que se habla de «reyerta» entre un policía y varios «agresores con antecedentes penales», y cargan en la responsabilidad del policía todo el peso y consecuencia de los incidentes.

La versión policial señala que a las 4.40 horas de la madrugada se produjo en la calle de La Laguna una reyerta entre un policía nacional, de paisano, y cuatro individuos. Un vecino, según las fuentes policiales, avisó al 091, dando cuenta de que un hombre estaba siendo brutalmente agredido por cuatro personas. Afirmaba el relato policial que el mismo comunicante informó que el agredido esgrimía una pistola, con la que efectuó un primer disparo intimidatorio, «que enardeció aún más a uno de los agresores, que sacó una navaja, en cuyo momento el que. iba armado efectuó vanos disparos».El hombre armado resultó ser un policía nacional, cuya identidad no ha sido facilitada, y del que se sabe únicamente que está destinado en la cuarta compañía, de guarnición en Bilbao.

La persona muerta fue identificada como Luis Quintana Monasterio, de 46 años de edad, natural de Santa María de Ribarredonda (Burgos), casado y domiciliado en Baracaldo. Presentaba un impacto de bala en el hemitórax izquierdo.

Los heridos, a los que la versión policial imputa antecedentes penales, son: Manuel María Urbizu Ortuzar, de veintiséis años, de profesión montador, domiciliado en Basauri (Vizcaya), con herida de bala en sedal, en el hombro izquierdo (pronóstico grave); Rafael Carrasco González, de veinticinco años, domiciliado en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga, con herida de bala en el costado izquierdo (grave), y Juan Diego Bernardo Mogado, de veinticuatro años, domiciliado en el mismo barrio, herido en la pierna derecha, con fractura de tibia (menos grave). Todos los heridos evolucionan favorablemente y se encuentran, bajo custodia de la policía, a disposición judicial.

La versión policial indica igualmente que el policía nacional, autor de los disparos, fue ingresado en el Hospital Civil de Bilbao, con múltiples contusiones y hematomas.

Versiones contrarias a la oficial

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Los testigos del suceso con los que contactó EL PAÍS en el barrio de Las Cortes, con pequeñas diferencias de matices, coincidían en una versión bastante clara, aunque incompleta, del suceso, pero, en cualquier caso, muy distinta a la ofrecida por la policía.El propietario del bar Las Vegas, de la calle de La Laguna, relató así a nuestro periódico, en presencia de otros testigos, que iban aportando de forma espontánea datos sobre la marcha, la película de los hechos, que él contempló desde el comienzo: «Sentí voces cerca del bar y salí a ver lo que sucedía. En el cruce de las calles de La Laguna y de Las Cortes, a la altura del bar Corinto, un joven, como de unos veintitrés años, de paisano -entonces no sabía que era policía-, discutía acaloradamente con una mujer mayor del barrio, que está en la profesión desde hace muchos años y a la que abofeteó. Varios jóvenes, entre ellos una chica, se arremolinaron, y aquélla le increpó su acción. "No le pegue usted, ¿no ve que es una mujer mayor?", le dijo aquélla. Discutieron, y el policía le pidió la documentación, y ella, a su vez, le exigió que le enseñara la placa de policía. Este le dio a aquélla varios tortazos, y en un momento determinado sacó una pistola y se la puso en el cuello».

«Al ver que varias personas se acercaban a él recriminándole, el policía hizo un disparo al aire, hacia arriba. La gente le quería detener, pero él, que llevaba la chamarra enrollada en la muñeca y el brazo, sosteniendo la pistola, gritaba «Os mato a todos», impidiendo que se le acercaran. Luego salió huyendo por la calle de La Laguna haciendo disparos hacia la gente que trataba de acercarse a él para reducirle. Las personas que estaban en los alrededores corrían a esconderse en las esquinas. Por la calle de La Laguna se dirigió hacia la plaza de La Cantera y desde allí disparaba a las personas que le seguían, hiriendo a varias. El muerto, cliente de este bar, también fue herido y murió allí».

Cuando se le acabaron las balas de la pistola (todos los testigos coinciden en afirmar que escucharon entre siete y nueve disparos), el policía trató de escaparse, y un muchacho impedido le interceptó y luego varias personas, le ayudaron a retenerle en el suelo, donde recibió golpes.

Testigos presenciales relataron a EL PAÍS que posteriormente la policía realizó una inspección del lugar para buscar los casquillos de munición y la pistola del policía, que en el tumulto le había sido sustraída. «Pasadas las seis de la mañana», afirma el propietarlo del bar Las Vegas, «hora en que, está permitida la apertura de locales, se presentó aquí la policía y nos pusieron a todos contra la pared y nos cachearon. Creo que estaban buscando la pistola».

Clientes, camareras y empleados de los bares de la zona conocían a la víctima del incidente, Luis Quintana Monasterio, al que consideraban una «buena persona, que no era pendenciero ni se metía con nadie». Las personas de la zona que le conocían afirman que había sido jugador de fútbol del equipo Baracaldo, localidad donde residía y donde, al parecer, regentaba dos bares. «Hace veinte años que le conocemos, y eso que dice la policía de que era delincuente común, nada», declaraba una camarera del bar Las Vegas.

Las muestras de malestar y de indignación en el barrio de Las Cenes, de Bilbao, por el incidente eran ayer notables. Varias fueron las personas que de manera espontánea se acercaban a los informadores para repetir: «Estamos hartos de que vengan aquí con sus pistolas cometiendo abusos y provocando incidentes. Hay que acabar con esta situación».

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