Desacuerdo en Aragón con el proyecto de ley
El martes terminó el plazo de presentación de enmiendas al proyecto de «ley de actuaciones en materia de aguas de Tarragona», más conocido en Aragón como el minitrasvase del Ebro. El PSOE y el Partido Aragonés Regionalista (PAR) han presentado sendas enmiendas a la totalidad y varias al articulado, para el caso de que no prosperen las primeras. También UCD ha presentado una enmienda parcial, que no pretende la modificación del texto de la ley, sino su correcta interpretación, para que, de cara al futuro, no se comprometa el volumen de las aguas del Ebro.Los tres partidos con representación parlamentaria en esta región intentaron lograr una postura unitaria con respecto a este tema, en una reunión convocada por el presidente de la diputación general, a la que asistieron la casi totalidad de los parlamentarios los presidentes de las tres diputaciones y representantes de lo sindicatos de regantes, que, curiosamente, no hicieron en ningún momento uso de la palabra.
La diferencia de criterios fue patente: UCD apoya el proyecto salvo en el matiz contenido en su enmienda; el PSOE lo rechaza por completo, basando su principal oposición al uso industrial que se va a dar a las aguas en detrimento de la agricultura, y el PAR, que está llevando una intensa campaña de oposición, rechaza también este proyecto que, según manifiestan, «legaliza el trasvase de la cuenca del Ebro a otra zona».
A las numerosas protestas de otros partidos, de organizaciones agrarias y de particulares, hay que añadir la de los plenos de los ayuntamientos de Huesca y Zaragoza, que votaron su total censura al proyecto, y en ambos casos por unanimidad, con los votos de los concejales centristas.
