El plan cuatrienal de inversiones de Telefónica asciende a 520.000 millones de pesetas y entrará en vigor este mes

Las tarifas telefónicas han sufrido un incremento medio, a partir de su publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado, próximo al 20% con respecto a las vigentes desde el pasado 3 de julio de 1979, fecha en que se realizó la última revisión. Este aumento de tarifas, que en un principio iba a ser seis puntos mayor y estaba previsto que hubiera entrado en vigor en enero último, es una pieza clave de cara a la financiación del plan cuatrienal de inversiones de la Compañía Telefónica.

El mencionado plan, cuya congelación había puesto en serias dificultades a algunas empresas del sector (Telefónica adquiere el 70% de su producción), entrará en vigor, como máximo, el próximo 1 de junio, según declaró recientemente Alejandro Rebollo, subsecretario de Transportes y Comunicaciones, ante una representación de empresarios de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (Aniel).En la mencionada reunión, según ha podido saber EL PAÍS, el subsecretario expuso los principales objetivos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El primer objetivo se centra en definir la política global de telecomunicaciones en el país; es decir, actuar como fiel de la balanza entre las necesidades del servicio y un conjunto de parámetros de la economía nacional. Fue en este punto cuando Alejandro Rebollo anuncio la próxima aprobación del plan cuatrienal de inversiones de la Telefónica, por un valor de 520.000 millones de pesetas, y dio el mencionado plazo máximo para su entrada en vigor.

Como segundo objetivo, planteó la coordinación de la política de inversión del país en la construcción de la infraestructura de las telecomunicaciones, a través del gabinete de ordenación de las telecomunicaciones. En este aspecto, confesó el subsecretario, «estamos muy al principio de lo que hay que hacer, y que engloba planes de la Telefónica de la dirección general de Telecomunicaciones, RTVE y Renfe, entre otros».

Como tercer gran objetivo del ministerio se refirió Alejandro Rebollo a la necesidad de velar por el concepto de servicio público (dijo que nuestras tarifas son las más baratas de Europa y que había que ponerlas rápidamente en línea, pero que estas medidas deberán ir acompañadas de una sustancial mejora del servicio: racionalización de tarifas, incremento de los teléfonos públicos, claridad meridiana de la justeza de lo tarifado en recibos, y medidas que favorezcan a la población más necesitada, como puede ser la correspondiente a áreas rurales o a la tercera edad).

Mayor transparencia

Finalmente, como cuarto y quinto objetivos, el subsecretario se refirió a la administración del espectro de frecuencias y a la necesidad de impulsar una mayor transparencia del sector (instó a Telefónica para que adelante la difusión de especificaciones para elaboración de prototipos de los sistemas adecuados, al objeto de facilitar a la industria española la posibilidad de suministrar los mismos), para concluir que se refería a todo el sector público de telecomunicación y que «se vigilará para que cada duro invertido lo sea en la forma globalmente más beneficiosa para el país».Algunos empresarios del sector que acogieron muy positivamente las manifestaciones de Rebollo; temen, sin embargo, que una posible remoción del subsecretario -se habla de su posible designación como presidente de Renfe- pueda poner en peligro la materialización de los objetivos expuestos, según comentó a EL PAÍS Pedro Higuera, presidente de Aniel.

Las nuevas tarifas

Según la orden del Ministerio de Transportes, el paso de contador ha quedado establecido en dos pesetas, al tiempo que se crea una cuota de abono mensual reducido para todos aquellos titulares de contrato particular que justifiquen haber cumplido 65 años y tengan una pensión o renta inferior a 400.000 pesetas.La cuota mensual de abono ha quedado establecida, con carácter general, de la siguiente forma: abono-reducido, 100 pesetas al mes; abono particular, 338 pesetas al mes; abono no particular, 584 pesetas al mes; línea de enlace y diversos, 744 pesetas al mes.

La mencionada orden autoriza asimismo a Telefónica a modificar la franquicia vigente de los abonados particulares, estableciéndola únicamente para aquellos que en dos meses comprendidos en una facturación no superen los cien pasos de consumo. De superarse esta cantidad se facturará la totalidad de los pasos producidos.

Otras cuotas establecidas para Telefónica son las siguiente: de conexión por altas (14.000), de normalización de contratos (14.000 entre no familiares y 500 pesetas entre familiares), de traslados exteriores (10.500) y de interiores (600).

Finalmente se contemplan incrementos en el servicio interurbano automático y de líneas de extrarradio (cuota general de constitución, 25.000, pesetas por cada 500 metros o fracción; cuota reducida, 8.000 pesetas para igual medida, y cuota especial de conservación de línea, 200 pesetas). Los traslados de teléfonos supletorios o de extensión se fijan en 600 pesetas.

La OCU impugnará la subida

Antonio García Pablos, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anunció aun antes de conocer la subida, que impugnaría la misma si ésta superaba el 10%. La impugnación será primero ante el Gobierno y luego por contencioso administrativo.El presidente de Telefónica, por su parte, dijo que el aumento ayuda a acercar los costos del servicio a los precios cobrados por los mismos, al tiempo que criticaba la cuantía, estructuración y retraso de la subida, «que a nuestro juicio no se ajusta a las necesidades objetivas del sector». Dijo, no obstante, que tratarán de mantener el servicio sin deterioros.