Mala acogida de los ecologistas al anteproyecto de ley
El anteproyecto de ley general del medio ambiente, que será remitido próximamente al Consejo de Ministros para su posterior envío a las Cortes, se basa en el principio de la unidad de gestión, que se realizará a través de los órganos administrativos correspondientes. Para ello, la ley contempla la creación de un Consejo Superior del Medio Ambiente.Este anteproyecto, elaborado por UCD, que significa el primer intento de contemplar los problemas relacionados con el medio ambiente desde una perspectiva jurídica unitaria, ha sido muy mal acogido por diversos sectores ecologistas. Así, la asociación de AEPED-Amigos de la Tierra lo ha calificado de «una cortina de humo».
En su contenido se fijan como principales agentes de contaminación los siguientes: bióxido de carbono (producido en grandes cantidades por los procesos industriales de combustión y calefacciones domésticas), monóxido de carbono (combustiones incompletas de vehículos de motor), bióxido de sulfuro (procedente de los humos de las centrales térmicas y de los escapes de automóviles), óxidos de nitrógeno (originados en las combustiones de motores de aviación, empleo excesivo de fertilizantes y similares), fosfatos (liberados en dosis excesivas de la fabricación de detergentes), mercurio, plomo y determinados aditivos alimenticios.
La elaboración de este anteproyecto se inició hace aproximadamente un año. El pasado 23 de noviembre, el pleno de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA) aprobó el anteproyecto, a falta de algunas enmiendas de Urbanismo e Industria. En el epígrafe que encabeza el texto se advertía que aún podía haber «retoques fundamentales». « Posteriormente, la Dirección General del Medio Ambiente reescribió por completo el anteproyecto, reduciéndolo considerablemente y quitándole la mayoría de los artículos que podían calificarse de progresistas», han manifestado a EL PAÍS fuentes cercanas al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.
