Decisiones nucleares
«En las fechas tradicionales de agosto, utilizadas en otros tiempos para promulgar los decretos sobre la universidad, se ha decidido la autorización de las centrales nucleares de Valdecaballeros (dos grupos) y Trillo. El Gobierno se. ha servido de la legislación anterior, elaborada en la etapa franquista, al dictado de la UNESA y los consejos de administración de las compañías eléctricas privadas. Este mecanismo anacrónico permite que una simple resolución de la Dirección General de Energía condicione la política energética futura, el modelo de vida de los españoles y, especialmente, el marco económico y social del pueblo extremeño. La situación para el futuro consejo de seguridad nuclear es realmente desairada; sus miembros van a actuar con el programa nuclear ya resuelto. El debate en las Cortes, saldado con exigua mayoría de UCD, ha sido un trámite para justificar la aplicación de la legislación nuclear de hace diez años. (... )Un aspecto relevante de las resoluciones del Ministerio de Industria es la vuelta a una etapa triunfal de las grandes compañías privadas. Los tres grupos aprobados pertenecen por entero a estas empresas, discriminando las centrales donde existe participación de empresas públicas. ( ...)
Lejos, muy lejos de nuestro ánimo hacer ahora tremendismo en materia nuclear, sino reiterar con toda firmeza las razones para considerar a la central de Valdecáballeros como "inadmisible". Es claro que se deben prever escapes radiactivos que podrían ser canalizados parcialmente a través de los afluentes líquidos y vertidos al río Guadiana. Cuando el punto de descarga está próximo a las zonas de regadío (las Vegas Altas, sobre todo) situadas aguas abajo, el problema pasa a ser grave, y constituye un argumento disuasorio suficiente contra el emplazamiento.(...)
El tipo de Central elegido para Valdecaballeros no es un aspecto que contribuya a tranquilizar la opinión; se trata del modelo General Electric, con reactor de agua en ebullición, considerado menos fiable que los tipos de agua a presión. ( ... )
Concentrar cuatro grupos nucleares en Extremadura, la región más atrasada y olvidada de España, es también inadmisible. Cuando la inversión pública y privada ha estado deliberadamente ausente de la región durante cuarenta años, provocando la despoblación masiva y la decadencia económica, no se puede tolerar que las "atenciones públicas" se reduzcan a la construcción de dos nuevos grupos nucleares en uno de los peores emplazamientos imaginables en nuestro país. »
