Entrevista con Rodolfo Martín Villa
«( ... ) Pregunta. ¿En definitiva, cese o dimisión?Respuesta. Nunca los movimientos de esta índole son enteramente un cese o una dimisión, pero creo que después de tres años, casi, de permanencia en el Gobierno y en unas responsabilidades tan difíciles y tan comprometidas en aquellos tiempos, como era el Ministerio del Interior, creo que fue bueno mi cese y apartamiento del Gobierno. ( ... )
P. ¿Y no es cierto que su salida del Gobierno fue la consecuencia de un sordo y largo tiempo sostenido enfrentamiento con el vicepresidente Fernando Abril Martorell; una especie de guerra fría cuya primera batalla perdió usted?
R. No, no fue así .... yo siempre he dicho que no sé si Fernando Abril tiene muchos partidarios o pocos; si tiene pocos, que quede perfectamente claro que yo soy uno de ellos. ( ... )
Que quede claro que Abril y yo no hemos tenido problema ninguno, como no sean los normales que surgen de un trabajo en común, y las razones de mi salida del Gobierno las conocemos fundamentalmente el presidente Suárez y yo, y no tienen nada que ver con Fernando Abril. ( ... )
P. ¿Cuáles son, a su entender, los más grandes y perentorios problemas que tiene planteados nuestro país? (...)
R. En España, en los últimos años, se ha dado un paso de gigante en la transformación de un sistema de autoridad a otro de libertad y pluralismo político. Ha habido lo que podríamos denominar dos grandes jugadas: una, para salir de la situación política anterior, que fue la ley para la Reforma, y otra, para entrar en la nueva situación y que es la Constitución; lo cierto es que son dos jugadas de primera, pero quizá dos jugadas a corto plazo y que realmente, a partir de ahora, yo creo que, una vez consolidado formalmente el régimen político en libertades públicas, hay que contemplar, no sólo con habilidades, sino en profundidad, los grandes problemas que afectan al país. ( ... ) Se va notando una cierta falta de asentamiento real del sistema democrático, una cierta incertidumbre sobre el futuro político, una psicosis de inseguridad, unos problemas sociales. Yo creo que estas son las cosas que hemos de abordar, insisto, no con espíritu de habilidades a corto plazo, sino en profundidad y a medio y a largo plazo. ( ... )
P. Hablando de Estatutos: el de Guernica se ha presentado como la solución al problema vasco, pero, sin embargo, el Gobierno ha negociado el Estatuto vasco con el PNV, todo lo mayoritario que se quiera,, pero hay que tener en cuenta que la iniciativa política en el País Vasco quienes la llevan son Herri Batasuna y ETA militar y ETA político-militar. ( ... )
R. Si de verdad creemos que estamos construyendo un sistema democrático, y no uno asambleario, o un sistema en el cual sea la dialéctica de las armas quien tenga toda la fuerza, creo que con quienes hay que hablar es con las fuerzas políticas mayoritarias, y en el País Vasco está claro que en el PNV confluyen dos fuerzas: la de los votos y la de ser el partido que por sus propias raíces e historia tiene una vocación autonómica más firme. ( ... )
P. Se ha dicho también que, tal como queda la redacción del Estatut de Catalunya, puede dar origen al primer Gobierno marxista de Europa, ¿qué opina usted al respecto?
R. Dará lugar, en todo caso, al primer Gobierno autonómico en ese sentido, porque en definitiva la soberanía, como dicen, tanto la Constitución española, como el Estatut de Catalunya, es única, indivisible y nace del pueblo español, tiene su expresión en la Constitución y el Estatuto, los poderes que genera tienen su origen en la Constitución y en el pueblo. El Gobierno que salga de las elecciones para el Parlamento de Catalunya será un gobierno importante, pero, en todo caso, no el gobierno del Estado. ( ... )»
Barcelona, 26 de agosto.
